La muerte de Alberto Nisaman conmocionó a todo el país. Sin embargo, los más golpeados por la pérdida del fiscal fueron sus seres más cercanos. Su ex mujer, Sandra Arroyo Salgado demostró con acciones su interés y su dolor por el trágico desenlace del hombre que denunció a la Presidente. A tal punto se involucró en la investigación que, según trascendió, estuvo al borde de pedir la "incompetencia" de la fiscal que lidera la causa, Viviana Fein, con quien mantiene irreconciliables diferencias.

Desde el momento en que se llevó a cabo el funeral del fiscal en el cementerio de La Tablada, Arroyo Salgado expresó públicamente a  través de un discurso su intención de participar en la investigación y, sobre todo, de que se respetara la memoria de su difunto ex marido. Lo primero que hizo la jueza fue desestimar la hipótesis del suicido al afirmar: "Los que te conocemos sabemos que esto no fue una decisión tuya".

Decidida y alejada de los debates públicos, la ex mujer del fiscal desplazó a su abogado en la causa para reemplazarlo por otros profesionales de la Defensoría Oficial, donde la propia jueza trabajó tiempo atrás. Fue en ese preciso instante en el que decidió nombrar nuevos peritos. Gracias a esta decisión, el grupo designado por Arroyo Salgado encontró nuevas evidencias que la Fiscalía no fue capaz de detectar. Los roces con la fiscal Viviana Fein comenzaban a tomar verdadera relevancia.

La disputa entre la jueza y la fiscal al mando de la causa no son sólo de procedimiento. El contraste entre los perfiles de ambas resulta insostenible. En reiteradas ocasiones, Arroyo Salgado le pidió "prudencia y respeto" a la fiscal y consideró en designar a un supervisor especial por la "sobreexposición mediática" del caso, efecto del que la ex mujer de Nisman hace responsable a Fein.

"Lejos de contribuir a la búsqueda, de la verdad, facilita la impunidad", expresó la jueza. Al mismo tiempo, acompañó su acción con un escrito en el que le exigió a la fiscal Fein que respetara el secreto de sumario, según publicó el diario Clarín. La tensión entre ambas continúa aumentando en medio del misterio.

Fuente:DyN