POLITICA
28 de septiembre de 2020
La Cámara Federal a la espera de su nueva configuración
Hay un concurso abierto para ocupar dos vacantes, pero el número podría duplicarse; el oficialismo debe negociar con la oposición.
El Concurso N° 412 es la primera decisión que debe resolverse con consenso después del quiebre por la revisión de los traslados.
Dos jueces que esperan el apoyo de la Corte Suprema para continuar en el tribunal, un excamarista que podría volver y un concurso con varios candidatos de renombre forman parte de un escenario complejo para un tribunal que ha sufrido en los últimos años idas y vueltas en su integración.
Pero más allá de estos ingredientes, la nueva integración de la Cámara Federal podría ser la excusa para que el oficialismo y la oposición vuelvan a negociar. El dialogo se quebró con la revisión de los traslados de los jueces Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Germán Castelli impulsado desde el Consejo de la Magistratura y las posiciones se distanciaron aún más cuando Alberto Fernández recortó la coparticipación porteña.
La oposición espera un acercamiento del kirchnerismo que, por el nivel de deterioro de las relaciones, ya no podría iniciarse -consideran- en el Consejo, donde se habían nacido las conversaciones durante los primeros meses de gobierno. "Tendrá que ser Wado [de Pedro] o [Marcela] Losardo con Horacio [Rodríguez Larreta] o Alfredo [Cornejo]", advirtieron desde el macrismo.
La oposición también necesita reactivar las negociaciones porque el Consejo es el único dique de contención en el circuito de designación de jueces. Por eso, la mesa judicial macrista redobla sus esfuerzos en estos últimos días para volver a acercarse a Graciela Camaño, un voto decisivo que acompañó en la última definición polémica al kirchnerismo, pero que suele marcar sus diferencias.
Para aprobar las ternas de jueces que se elevan al Poder Ejecutivo hacen falta nueve votos, un número que el kirchnerismo no alcanza sin un guiño de Juntos por el Cambio. En ese escenario, el Concurso N° 412 es la primera decisión que debe resolverse con consenso después del quiebre por la revisión de los traslados.
El concurso fue abierto para cubrir dos vacantes en la Cámara Federal, pero ese número podría sufrir modificaciones en los próximos días por dos decisiones pendientes. En primer lugar, el martes la Corte podría resolver si Bruglia y Bertuzzi deben volver a sus tribunales de origen. En ese caso, serían cuatro las vacantes que podrían -también con consenso- acumularse en ese concurso.
Pero hay otra decisión, esta vez del Senado, que podría volver a cambiar la ecuación. La Cámara alta deberá resolver en los próximos días la situación del excamarista Eduardo Farah, que dejó ese lugar después de un fallo que dejó en libertad a Cristóbal López. Si el kirchnerismo decide rechazar su pliego en el Senado, este viejo aliado volvería a Comodoro Py. Una vacante menos para el concurso.
Farah fue parte de la llamada "sala K" de la Cámara Federal durante el gobierno de Cristina Kirchner. Cuando el macrismo desembarcó en la Casa Rosada, Farah ratificó buena parte de las investigaciones contra exfuncionarios kirchneristas, algunas especialmente sensibles para la vicepresidenta, como el procesamiento de sus hijos Máximo y Florencia Kirchner. "Alberto no lo quiere, pero debería volver a la Cámara", resumieron desde el kirchnerismo.
Ningún escenario prevé que el concurso para la Cámara Federal se resuelva antes de diciembre.
Cada vacante tendrá su respectiva terna y su consecuente danza de candidatos. Diego Amarante, juez en lo Penal Económico, encabeza el orden de mérito en el Consejo, un candidato que cuenta con el aval de varios de los representantes de los jueces.
Detrás aparecen los candidatos favoritos del kirchnerismo. Roberto Boico, abogado de Cristina Kirchner, aparece en el segundo lugar de la lista, y Alejo Ramos Padilla, juez federal de Dolores, está tercero. Ivana Quinteros y Susana Echevarría, secretarias letradas de la Cámara Federal, son las dos mujeres mejor ubicadas. Tanto la oposición como Camaño aprueban su inclusión entre los candidatos, pudo saber este diario. También Pablo Yadarola, juez en lo Penal Económico, aparece como un posible candidato de consenso.
Otras cartas que entrarán en juego en la negociación son los 180 pliegos de jueces que el Ministerio de Justicia retiró del Senado para que Alberto Fernández revisara esas designaciones y que todavía no volvió a remitir al Congreso. Esos nombramientos pueden tener impacto entre los representantes de los jueces en el Consejo, informaron fuentes judicales.
Pero la integración de la Cámara Federal no parece definirse en el corto plazo. Sin ir más lejos, oficialismo y oposición acordaron el jueves en el Consejo esperar para definir la adecuación de los concursos para los tribunales orales de Capital, La Plata y San Martín. Si se concreta la salida, Bruglia, Bertuzzi y Castelli deberían volver a esos tribunales. En consecuencia, esos concursos deberían quedar con un vacante menos.
El Consejo decidió que esperará para estos modificar estos concursos hasta que se expida la Corte. Y para resolver el futuro de la Cámara Federal seguirán esperando: primero, la decisión del Senado sobre Farah y, después, que se vuelvan a abrir las negociaciones políticas.
COMPARTIR:
Comentarios
Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!