Ni la oferta del agro fue tan abundante ni las compras del Banco Central tan  copiosas. Pero al menos, la entidad monetaria logró ayer, aún en un mercado que sigue siendo muy chico, no sólo frenar el drenaje de reservas sino sumar dólares a las castigadas arcas.

La baja temporal de retenciones a la soja, que entró en vigor el martes, sumada al precio récord en dos años actúan como incentivo para engrosar la oferta de divisas si bien con los actuales niveles de brecha cambiaria -y la consiguiente expectativa de devaluación que refejan- el agro se ve inclinado a seguir ahorrando en granos.

Mientras tanto, en la plaza mayorista, otra vez con muy pocos negocios, el BCRA alternó ventas iniciales con compras en la última hora de operaciones que fueron corrigiendo la variación de los precios.

La entidad terminó con un saldo a favor de US$ 20 millones, lejos de los US$ 150 millones que debió desembolsar el día siguiente al anuncio de las medidas. El volumen operado en el segmento de contado fue de apenas US$ 161 millones. Fuentes del organismo monetario señalaron que este miércoles las ventas por dólar ahorro estuvieron en el orden de los 12 millones. En lo que va del mes ronda los 100 millones cuando en los mismos días hábiles del mes pasado había superado los 400 millones. A su vez, la liquidación de exportadores nucleados en Ciara subió a US$ 65 millones. Es el monto más alto liquidado en lo que va del mes y acumulan en octubre US$ 230 millones.

El agro había aportado US$ 54 millones el martes, primer día en que entró en vigencia la baja de retenciones. Venía de liquidar US$ 34 millones el lunes. 

El dólar que negocian los grandes jugadores cerró a $ 77,11, una suba de 3 centavos, si bien en un momento llegó incluso a retroceder.

Fue hasta ahora la más módica de las variaciones después de los 70 centavos del viernes y los seis y siete centavos de esta semana. La brecha con el contado con liqui hoy se encuentra en 95%.

La entidad monetaria ya está aplicando la "devaluación con volatilidad" que vino a reemplazar el deslizamiento constante del tipo de cambio, que lo volvía completamente previsible. 

Mientras tanto, a la espera de un aporte de agrodólares que generen un mayor alivio a nivel de las reservas del Banco Central, los dólares paralelos siguen bajo presión.

El blue sumó ayer otros 3 pesos, hasta $ 155, después de haber avanzado dos pesos el martes. Es en buena medida por la escasez de divisas en ese mercado paralelo, que ya no se alimentado como antes por quienes lo abastecía vendiendo el cupo de US$ 200.

"Hace unos meses, conseguir US$ 100.000 por alguna operación inmobiliaria ya era dificil, hoy con US$ 20.000 ya se complica. Está seca la plaza. Por eso a veces el precio va subiendo para poder armar un paquete importante", dice un operador.

Las cotizaciones financieras tuvieron una jornada más tranquila. El dólar MEP, que permite dolarizarse en el mercado vía títulos públicos, cayó 0,8% hasta $ 139 mientras que el contado con liquidación, que además permite girar las divisas al exterior, retrocedió 1,4% a $ 150,40.

De todos modos, la tendencia de los últimos días fue al alza, un avance que -al igual que el de ayer- se vió moderado por las intervenciones oficiales con bonos para evitar una mayor escalada de la brecha cambiaria.

El dólar oficial cerró a $ 82, mientras que el dólar solidario ya se ubica en $ 135,30, la cotización para acceder al recortado y mucho menos accesible cupo mensual en estos tiempos de super cepo. Según aseguran en los bancos, en estos primeros días de venta de dólar ahorro, los más ajetreados, las compras se redujeron a una cuarta parte de los que eran antes del super cepo. 

El riesgo país cayó 0,3% a 1.373 puntos, mientras que el Merval perdió 0,7%, en un día con buen clima externo, en el que el Dow Jones trepó 1,9%.

Los papeles argentinos que cotizan en la plaza de Wall Street operaban con mayoría de subas que llegaban a 3,5%.