Esta es una de las conclusiones de la consultora Nielsen, que asegura que "en las dos últimas semanas del mes de enero las ventas avanzaron un 1,5 %, empujadas por la deflación de los productos de alimentación". "Lo habitual es que, pasada la festividad del 25 y 31 de diciembre de 2014, las ventas a lo largo del resto del mes  tiendan a estabilizarse, sin embargo, "el consumo creció un espectacular 3 % y 9 % en las dos primeras semanas de enero, respectivamente", ha añadido.

Los precios, por su parte, cayeron en total el 0,9 %, aunque en el caso de los frescos el descenso llegó al 1,9 %. En su opinión, "todo ello ha provocado que la cuesta de enero sea menos dura para los consumidores, en un momento de escaso ingreso, dado que aún no hay solución a nivel paritarias y,a pesar de las mejoras macroeconómicas y que todavía no se han dejado sentir profundamente en el bolsillo de los argentinos".

Aunque la bajada de precios afecta al mercado de gran consumo en general, la consultora ha destacado en particular "la registrada en la partida de frescos, con una reducción del 1,9 %, lo que provocó que las compras subieran el 1,7 % el pasado mes de enero". "El consumidor sigue mostrando esa hipersensibilidad al precio y en enero también discriminó la compra de unos productos u otros, según el precio", ha señalado.

Fuente:Consultora Nielsen