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POLITICA

6 de marzo de 2015

Kicillof tendrá más poder en la CNV

El ex CEO de la Bolsa de Comercio de Chaco, Marcelo Nievas, dejó la gerencia general de la CNV. Ya volvió a Chaco y comenzó como presidente de Fiduciaria del Norte, que tiene mayoría estatal y se encarga de realizar todo tipo de fideicomisos financieros, desde producción ganadera hasta infraestructura eléctrica.

También renunció Guillermo Gapel Redcozub, director puesto por Capitanich en la CNV, aunque se quedará hasta tanto entre su reemplazante, ya que con sólo dos directores (el presidente Cristian Girard y el vice David Jacoby) no hay quorum para sesionar. Luego, regresará a Chaco para acompañar a Nievas en su nueva gestión. 
La incógnita en la plaza financiera es quiénes serán los reemplazantes. Como nuevo miembro del directorio, lo más probable es que acceda un KiciBoy, que tenga la aprobación de Girard, ya que el titular de la CNV tiene muy buena sintonía con el ministro de Economía: "Hay vasos comunicantes entre ellos", revelan en el ambiente. 
"¿Volverá Rodolfo Iribarren a su antiguo puesto de gerente general de la CNV?", es una pregunta que se hacen en el mercado, sobre quien fuera relegado a la gerencia de Auditoría. 
Según trascendió en la plaza financiera, a Nievas lo iban a poner como director, pero la ley no lo dejaba por haber pertenecido al directorio de una Bolsa (la de Chaco), entonces le encontraron el puesto de gerente general. 
"Cuando Alejandro Vanoli presidía la Comisión, Iribarren era su mano derecha, por eso muchos suponíamos que se lo iba a llevar con él al Banco Central, en especial cuando entró Nievas y desplazó a Iribarren", comentan en el sector.

Gran mercado federal
El gran favorecido con todos estos cambios será el B&MA, que venía trabado porque, desde que era gobernador de Chaco, Capitanich impulsaba un Mercado Federal de Valores, donde los estados provinciales podrían ser accionistas, con el objetivo de que compitiera con la fusión de la Bolsa y el Merval. 
El problema de B&MA es que estaba cajoneado por un tema político, pero ya tiene todo listo: "Es fundamental para el éxito de la nueva ley, porque va a ser un mercado federal, integrado e interconectado, con el mayor patrimonio, para garantizar las operaciones. Sería un error político de Axel Kicillof no aprobarlo, porque de lo contrario todo el mérito se lo llevará el próximo gobierno, cuando fue este quien impulsó la nueva ley del mercado de capitales, que incentivó la estructuración del B&MA", revelan las fuentes consultadas. 
Ahora, con los CoquiBoys fuera de la CNV, B&MA podría salir finalmente a la luz, para convertirse en el gran mercado federal. De esta forma, las economías regionales podrán acceder a un financiamiento mucho más barato. 
Apuestan a un gran mercado por especialización y no por segmentación. Interconexión y federalismo son los dos pilares fundamentales de este nuevo proyecto, que una vez aprobado impulsará al mercado de capitales. Incluso, hay varios fondos del exterior y Bolsas de otros países interesados en comprar acciones del B&MA.

Futuros de índice Merval
Otra de las novedades en el mercado es que Rofex prevé el lanzamiento de un nuevo mercado de futuros: del índice del Merval, que servirá para tener una cobertura del panel general de acciones. 
Por otra parte, se está negociando un importante cambio accionario. Por la nueva ley del mercado de capitales, la Bolsa de Rosario está obligada a vender el 20% de su participación en Rofex, que será adquirida por el Merval. Según pudo saber este diario, no habrá plata de por medio, sino será un canje de acciones, donde Rofex recibirá acciones del B&MA, que está valuado en $ 1.800 millones.

Tras cuatro meses de paz cambiaria ininterrumpida el nerviosismo volvió ayer a las mesas de bancos y corredurías de cambio cuando el Banco Central ordenó por segundo día consecutivo frenar casi toda compra de divisas para el pago de importaciones. La orden de la entidad conducida por Alejandro Vanoli incluyó a pagos al exterior que, en algunos casos, implicaban cifras por debajo de los $ 20.000 dólares pero excluyó explícitamente las ventas de dólares para ahorro y para turismo. También se movieron libremente las cancelaciones que hacen las emisoras de tarjetas de crédito al exterior. Mientras el mercado se preguntaba las causas de la sequía generada desde el propio ente rector, fuentes del BCRA sugirieron que se relaciona con el bajo nivel de liquidaciones de divisas de la exportación, algo que en realidad era esperable en esta parte del año.


En la rueda cambiaria mayorista de ayer el dólar cerró sin cambios respecto de la jornada previa, a $ 8,66 por unidad. Se operaron u$s 271 millones en las dos plazas mayoristas que existen en el país, de los cuales entre u$s 60 millones y u$s 70 millones fueron comprados por el propio BCRA.


El dólar ahorro, libre de trabas, movió u$s 29 millones. Junto con el dólar turista y los pagos de tarjeta fue uno de los pocos rubros que se mantuvo sin cambios ayer.


Las reservas avanzaron u$s 31 millones hasta quedar en u$s 31.266 millones. En lo que va del año pierden u$s 167 millones a pesar de aportes de yuanes del swap con China por el equivalente a u$s 800 millones.


El mecanismo que utilizó la mesa del BCRA para frenar pagos de importaciones ayer fue el mismo del miércoles. Comunicaron por teléfono o a través de las terminales de trading de los operadores que sólo habría operaciones "calzadas": sólo se pueden hacer operaciones en las que clientes que tengan el mismo CUIT tengan liquidaciones de divisas para hacer y compras para cancelar pagos al exterior.


La preocupación que generó el parate llevó a la suspensión de una reunión que estaba programada para ayer entre el presidente de la Cámara de Importadores (CIRA), Diego Pérez Santisteban, y Vanoli en el BCRA. En lugar de reunirse hablaron por teléfono y acordaron una reunión con técnicos el lunes próximo.


"Hasta ahora las restricciones severas sólo habían afectado a unas cuarenta empresas grandes, los importadores chicos a lo sumo eran reprogramados", explicó Pérez Santisteban a El Cronista. "Eso no tiene antecedentes y es lo que generó más preocupación", agregó.


Desde el BCRA, dijeron que Vanoli asignó a la volatilidad internacional los problemas de estos días y que aseguró a Santisteban que "se ampliará gradualmente el abastecimiento de divisas a los importadores, en la medida en que se reduzcan los factores estacionales que moderan las liquidaciones provenientes de los exportadores".


Hasta el 30 de enero, las empresas nucleadas en la Cámara de la Industria Aceitera-Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC) reportaron haber ingresado u$s 1.069 millones en concepto de liquidaciones de exportaciones, prácticamente lo mismo que en mismo plazo del año pasado. El grueso del ingreso de dólares arranca en abril, aunque el Gobierno se ilusiona con un marzo no tan duro. Lo que es claro es que febrero es el mes a superar, donde el flujo de sojadólares será uno de los más bajos del año.


"Nadie se ilusiona con que mañana (por hoy) las trabas desaparezcan completamente, pero tampoco todavía alguien cree que esto se pueda mantener en el tiempo porque lo que no permiten que se compre hoy después se va todo en un día, u$s 500 millones o u$s 600 millones de una sola vez", dijeron en un banco de capital local. "La expectativa es que hasta que no se reúnan con importadores el lunes esto no vuelva a la situación previa", agregaron.


La opacidad de la decisión del BCRA impulsó todo tipo de rumores sin mucho fundamento en las mesas de los bancos. Entre ellos el de una devaluación inminente que, si bien circuló a toda velocidad, evidentemente no gozó de mucho crédito dado que los contratos a futuro de dólar cayeron, mientras que el contado con liquidación y el blue no se dispararon.


El blue, de hecho, retrocedió 5 centavos a $ 13,25 el día de ayer y el contado con liquidación 23 hasta $ 12,09. En Rofex los futuros de todos los plazos bajaron.


"Están en el mejor momento de reservas de los últimos 6 meses, no se entiende el racional económico de agregar ruido cambiario en este momento y entonces le dan entidad a cualquier clase de rumor", dijeron en otro banco. "Por lo menos dejaron libre al dólar ahorro, sino el blue se disparaba", concluyeron.


El año pasado el Gobierno consiguió que las empresas más grandes financiaran por hasta 90 días sus pagos al exterior, creando una deuda de u$s 5.000 millones que en diciembre se redujo a u$s 3.500 millones. El temor en las mesas es que ahora les pidan lo mismo a empresas más chicas sin tanta espalda.

Fuente:Agencias Buenos Aires



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