La Sala I de la Cámara Federal no envió hoy a la Cámara Federal de Casación Penal la causa por la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman, por lo que recaerá en el fiscal Javier De Luca, del colectivo oficialista "Justicia Legítima", quien cumplirá turno desde mañana.

Si la causa era enviada hoy la causa en Casación iba a ser tomada por el fiscal Ricardo Weschler, pero la Cámara Federal no completó los trámites administrativos para elevar el expediente, informaron fuentes judiciales.

A partir de mañana, De Luca estará en turno con Casación y será quien deba decidir si mantiene la apelación de la causa o la rechaza.

El fiscal de la Cámara Federal Germán Moldes había advertido que un fiscal de "Justicia Legítima" podía intervenir en el caso, en referencia a De Luca, y dando a entender que iba a dictaminar en contra de la denuncia.

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El fiscal general Germán Moldes pidió esta mañana a la Cámara Federal que ponga fin a "toda dilación y demora injustificada" y eleve "hoy mismo" a la Cámara de Casación Penal su apelación al desistimiento de la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman contra la Presidenta Cristina Fernández por encubrimiento en el caso AMIA.

El funcionario del Ministerio Público fundamentó su petición en que se encuentran "agotados todos los pasos procesales" y por consiguiente "sin más trámite" se debe elevar la causa a Casación y allí, prosiguió, dar "inmediato tratamiento a ese recurso".

El pedido de celeridad de Moldes encuentra razón en que el día que la causa llegue a Casación definirá qué fiscal de ese tribunal intervendrá en el caso: si llega hoy será Ricardo Weschler, mientras que si queda radicada a partir de mañana será Javier De Luca, de la agrupación kirchnerista "Justicia Legítima".

De Luca, al comienzo del trámite de apelación, había criticado a Moldes por anunciar que iba a fallar en un determinado sentido.
En un comunicado de prensa difundido hoy, Moldes anunció que "a partir de aquí el trámite seguirá su curso ante otro Tribunal y tanto la representación del órgano jurisdiccional como la del Ministerio Público serán encarnadas por otros funcionarios".

"Hasta aquí llegó mi responsabilidad personal y funcional en este trámite de apelación. Todo lo que tenía por decir lo dije y todo lo que tenía por hacer lo hice", consideró y reivindicó que "entrego la denuncia de Alberto Nisman con vida, a pesar de los redoblados y combinados esfuerzos desarrollados por ponerle prematuro final".

Y finalizó: "Creo haber cumplido con mi deber".

A la vez que considerará la solicitud de Moldes, la Sala Uno de la Cámara Federal, compuesta por Jorge Ballestero, Eduardo Farah y Eduardo Freiler, debe cumplir una serie de pasos administrativos para que la causa llegue a Casación, donde se deberá sortear la Sala -tiene cuatro- que intervendrá en el caso.

Entre esos pasos está la notificación de la resolución a todas las partes y los envíos de oficios, lo que puede demorar entre uno y tres días, explicaron las fuentes consultadas.

Nisman denunció a Cristina Fernández, al canciller Héctor Timerman, al diputado Andrés "Cuervo" Larroque y al dirigente Luis D'Elía, entre otros, por el presunto encubrimiento de los iraníes acusados del atentado a la AMIA mediante el dictado del memorándum de entendimiento con Irán.

Tras la denuncia inicial de Nisman -quien murió de un balazo pocos días después de radicarla- el fiscal Gerardo Pollicita imputó a todos los acusados y pidió abrir una investigación, pero el juez Daniel Rafecas desestimó la denuncia al entender que no había delito.

La Sala I de la Cámara Federal confirmó la desestimación de la denuncia y el fiscal Moldes apeló la resolución para que en el caso intervenga Casación.

Ballestero, Farah y Freiler aceptaron la apelación al entender que su fallo se puede equiparar a una sentencia definitiva, porque cierra el avance de una investigación, y por lo tanto es materia para que intervenga la Cámara de Casación.

Otros de los acusados por Nisman fueron el jefe de la agrupación Quebracho, Fernando Esteche; el lobbista proiraní Jorge "Yussuf" Kahlil y el ex juez Héctor Yrimia.

Tras la acusación del fallecido fiscal, quien no llegó a dar las explicaciones que pretendía en el Congreso Nacional, el Gobierno y dirigentes del oficialismo desplegaron una intensa campaña para defender a la Presidenta, incluso con maniobras de desprestigio de Nisman.

Al respecto, la investigación de la muerte de Nisman se vio seriamente demorada por las disputas entre la fiscal del caso, Viviana Fein, y la viuda de Nisman y querellante, Sandra Arroyo Salgado, quien pretende apartar a la representante del Ministerio Público.

El atentado a la AMIA se produjo el 18 de julio de 1994 y provocó la muerte de 85 personas. Las investigaciones arrojaron que los supuestos culpables fueron funcionarios y políticos iraníes, cuya captura se reclamó pero nunca se concretó.

El Gobierno kirchnerista y el régimen iraní a cargo entonces de Mahmud Ahmadineyad firmaron en 2013 un memorándum para tratar de esclarecer el ataque, pero nunca evolucionó y hasta fue declarado inconstitucional por la Justicia argentina.