18 de abril de 2015
Sale casi 4 veces más un flete a Buenos Aires que de allí a EEUU
Mandar por tierra un contenedor desde el NOA a Capital Federal ronda los U$S 6.900. Los costos logísticos se incrementaron 24 por ciento en un año.
Los costo logístico que tiene que enfrentar un exportador de Salta, que busca trasladar sus productos vía Chile o Buenos Aires y de allí al resto del mundo, resulta ser uno de los ítems de mayor incidencia en el precio final, sobre todo cuando se tiene en cuenta las rutas internas.
Según empresas del sector exportador el costo de trasladar un producto en camión desde Salta a Buenos Aires tiene un costo aproximado que va de U$S 6.800 a U$S 7.200 para un contenedor de 20 pies de largo.
En cambio, la ruta marítima de un contenedor de ese mismo tamaño, de Buenos Aires a Estados Unidos, tiene un costo aproximado de U$S 650, mientras que a Sudáfrica o al puerto de Hamburgo, Alemania, el valor puede oscilar entre U$S 500 y U$S 600. Estos últimos datos fueron aportados por el departamento de Comercio Exterior de Fecovita y reflejan las variables de precios entre rutas internas y externas.
En todos estos casos, el aumento de un año a otro ha sido cercano al 25%.
Sucede que los costos generales que tienen que asumir las empresas de logística han trepado un 24% en los últimos 12 meses (marzo 2014- marzo 2015), según los índices de la Cámara Empresaria de Operadores Logísticos (Cedol), homologados por la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), a través de C3T.
En el caso de este índice, se considera que el operador logístico también se hace cargo del transporte, además de las operaciones que se hacen dentro de las naves donde se recepciona y prepara la mercadería para su distribución.
Según Cedol, el principal ítem que repercute en el aumento es el de la mano de obra que, en el período recién mencionado, aumentó 34,98%.
El impacto del combustible, que el año pasado creció 45%, fue un punto clave por lo que -según Carlos Musante, director ténico de Cedol-, “era de esperar que los aumentos afectaran las operaciones logísticas”.
Preocupación de los sectores
Para los sectores industriales la situación es más que preocupante y el aumento de estos costos repercute en el precio final de sus productos.
En el caso de los exportadores, el incremento de este ítem no puede ser trasladado en su totalidad al precio final del producto ya que quedaría fuera de los valores que tienen en los mercados con los que compite Argentina. Mientras, para aquellos que envían sus productos al mercado interno, el que termina absorbiendo esos valores es, por una parte, el productor; el otro porcentaje lo sufre el consumidor final.
Para Eugenio Oliveri, “los costos logísticos se incrementan en mayor porcentaje que los precios del vino. De este modo, para las empresas no hay otra alternativa que relegar margen de rentabilidad, para así seguir ofreciendo productos a precios competitivos”.
Desde la Asociación Olivícola Asolmen, su presidente, Rodolfo Vargas Arizu, coincidió con el sector vitivinícola. Ejemplificó: “Si el aceite de oliva se traslada por barco, el porcentaje de incidencia en el precio final del producto es de 9 puntos, mientras que si es terrestre, es de 12”. Para el empresario, los aumentos de costos han perjudicado el margen de ganancia de las compañías, el cual es cada vez más finito.
“A la empresa no le queda otra que absorber aumentos para poder seguir ofreciendo precios competitivos a nivel mundial”, razonó Arizu.
Desde Aspeff (Asociación de Productores y Exportadores de Frutas Frescas), Raúl Aruani coincidió con esto último y agregó que en el caso de los empresarios del sector, las exportaciones ya no son una alternativa. Sucede “que, en las últimas dos campañas, el aumento del costo logístico ha sido del 60%. Esto, sumado a las complicaciones internas de Argentina, han dejado al sector fuera de competencia”.
Con respecto a la diferencia de valores entre trasladar un producto por Argentina y el de enviarlo al resto del mundo, el economista del C3T, Jorge Sánchez, indicó que en realidad, “lo que expresa esto es que los costos de transporte son altos en la Argentina porque el grueso de las cargas se transportan en camión y el valor de las cargas transportadas no es muy alto”.
De este modo, para el especialista, esta afirmación se suele hacer en los despachos de exportación donde, si pudieran hacerse en trenes tal vez, por tratarse de volúmenes mayores, se podría reducir el impacto del flete sobre el valor del producto que, por la naturaleza de las exportaciones de Argentina, son graneles agropecuarios, minerales o manufacturas de origen agropecuario.
Las perspectivas para 2015
El año pasado comenzó movido. La devaluación de enero repercutió de inmediato en el precio del combustible, que durante todo 2014 trepó 45%. Pero este año, hasta el momento, las decisiones económicas y políticas no han tenido mayor incidencia en este ítem.
De hecho, este año el Gobierno nacional aplicó, a principio de año, una baja en combustibles del 5% que, a pesar de que ha tenido tres aumentos desde que comenzó el año, aún no equipara los valores del año pasado.
De este modo, Carlos Musante, director técnico de Cedol, señaló que espera que el precio del combustible no se mueva más del 0,8% o 1% mensual. De este modo, “esperamos que este componente que repercute de inmediato en el costo logístico final no sea tan grave durante 2015, como lo fue el año pasado”.
Acentuó que "suponiendo que la macro no nos perjudique, que la economía continúe como ahora, el tipo de cambio no se mueva y las paritarias terminen cercanas al aumento del 30%, se espera que los costos no suban más de 20 puntos", indicó Musante. Coincidió Jorge Sánchez, economista del C3T, que destacó que se prevén aumentos más tímidos que los del año pasado.
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