El mercado financiero le dio un alivio a la provincia. Neuquén obtuvo ayer 600 millones de pesos luego de una emisión de letras del Tesoro que fue calificada como "exitosa" por el gobierno provincial y que pagará una tasa del 28,5%. Se trata un pasivo que deberá pagar la gestión de Omar Gutiérrez en 2017, aunque los intereses empiezan a descontarse en octubre de este año.

El dinero, que arribará en dos días, se destinará al pago de salarios del mes de junio. Ante la falta de liquidez para afrontar los compromisos de este mes, el Ejecutivo tuvo que patear el pago del medio aguinaldo hasta el 20 julio, una medida que no ocurría desde el 2009.

El ahogo financiero del gobierno de Jorge Sapag llegó luego del aumento del 30% en una sola cuota otorgado a los trabajadores estatales en la antesala de las elecciones de abril. El gobierno, sin embargo, culpa a la baja del barril de crudo y la consecuente caída de regalías.

Lo cierto es que, mientras aguarda el permiso de Nación para emitir bonos en dólares y refinanciar los pagos de deuda de este año, Sapag acudió a las letras, el único mecanismo que le quedaba para conseguir dinero fresco. Por este mecanismo, incluida esta emisión, el Tesoro tomó deuda por 1.600 millones de pesos a través de distintos programas.

Fuentes del mercado indicaron que la alta liquidez en pesos, el plazo de dos años para el pago y el buen concepto que tienen los inversores sobre Neuquén fueron claves para que obtenga una tasa del 28,5%, algo más baja que la conseguida la última vez.

Neuquén preveía una emisión de 300 millones de pesos, ampliable a 600. Finalmente consiguió el techo que se había previsto e inclusive hubo una sobresuscripción de cuatro millones de pesos.

Según el prospecto de las letras, el pago de capital deberá realizarse en 2017, a mitad de la gestión de Gutiérrez que comienza en diciembre. Deberá abonarse en tres pagos iguales.

Los intereses, en cambio, se pagarán trimestralmente a partir de octubre próximo.

Según un comunicado oficial que envió el gobierno, "la solidez estructural de la economía neuquina permitió una muy buena calificación por las calificadoras de riesgo".

"Entre los puntos positivos se destacaron la autonomía fiscal superior a la media, un moderado nivel de endeudamiento, el potencial económico basado en el peso relativo de la actividad de hidrocarburos y los muy buenos indicadores socioeconómicos", señalaron.