22 de julio de 2015
BCRA hizo un récord de aportes del para cubrir el rojo fiscal
Aportó en mayo más de $ 12.112 millones y compensó un déficit que superaba los $ 8200 millones.
Los economistas aseguran que el deterioro de las cuentas públicas es una de las herencias más pesadas que dejará el kirchnerismo a quien asuma en diciembre. Y si bien en mayo hubo una leve desaceleración del gasto público, los números siguen sin cerrar. De no haber sido por un aporte monumental del Banco Central (BCRA), en el mes, el rojo del sector público nacional habría superado los $ 8287 millones.
Se trata de un déficit equivalente a 5,6% del producto bruto interno (PBI) , uno de los más profundos que se registran en el país desde finales de los años 80. El dato no es menor, ya que, al financiar el bache, el Tesoro genera altos niveles de inflación y menor actividad privada.
"El Gobierno se financia emitiendo pesos -dice Maximiliano Castillo, director de la consultora económica ACM-. Entonces , a mayor déficit, lo que se va a generar es una cantidad cada vez más grande de pesos, que va a seguir presionando sobre el tipo de cambio."
Con el BCRA casi al límite de su capacidad de financiamiento, el Tesoro, además, empezó este año a emitir deuda entre los bancos, restándole fondos frescos al sector privado.
Para hoy, el Tesoro ya anunció su octava colocación de bonos en pesos, los Bonac. De licitar títulos en un comienzo una vez por mes, ahora pasó a hacerlo cada dos semanas. Sólo por esta vía, lleva tomados del mercado $ 36.000 millones.
"Lo que garantiza un déficit fiscal de este tamaño es inflación por un buen rato, porque para financiar esto no tenés muchas alternativas", coincide Camilo Tiscornia, director de la consultora C&T Asesores Económicos. "Y si el Gobierno sigue tomando deuda, le va a poner un piso a la tasa de interés, con lo cual se va a afectar la actividad y al ciudadano común le va a terminar pegando con el freno de la actividad económica", sentenció.
De acuerdo con los datos de mayo -que el Ministerio de Economía difundió anteayer, llamativamente, pasadas las 22.30-, el BCRA contribuyó al Tesoro con $ 12. 112 millones. Gracias a este aporte, el resultado primario del sector público nacional -el saldo de los ingresos y los gastos, antes del pago de la deuda- fue positivo en $ 3825 millones.
La participación del BCRA en los ingresos del sector público creció exponencialmente con respecto a lo que había sido en mayo de 2014 (aumentó en casi un 150%) e incluso en los cuatro primeros meses del año. Entre enero y abril, las transferencias del BCRA habían ascendido a apenas $ 1113 millones. En la primera parte del año había sido, no obstante, la Anses la encargada de salvar los números.
"Eso [por las transferencias del BCRA] fue un fuerte impulso para los ingresos -opina Ariel Barraud, economista del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf)-. La recaudación creció al 27%, frente a un gasto que lo hace al 34% anual, eso posibilitó que la suma de todos los ingresos termine creciendo en mayo casi igual que el gasto."
Claro que, advierte Barraud, el sector público es cada vez más dependiente de ingresos extraordinarios (caso de las utilidades del BCRA, que no están garantizadas todos los años), para financiar un gasto público que suele ser muy poco flexible. De no contar en 2016 con las ganancias del BCRA o aportes de la Anses, el próximo gobierno probablemente se verá obligado a ajustar el gasto o a presionar con más impuestos.
PROYECCIONES
El gasto primario avanzó en mayo al 34,3% anual, lo que marca una desaceleración, tras crecer al 45% en abril pasado.
En mayo último, no obstante, las prestaciones a la seguridad social crecieron en un 48,2% (muy por encima de la inflación). También avanzaron por encima del 40% el gasto en bienes y servicios y las transferencias al sector privado (los subsidios).
Marcelo Capello, de Ieral, destaca por su parte, el aumento de las transferencias a las provincias, en pleno período preelectoral. "Entre las erogaciones que se aceleraron en mayo, respecto de lo ocurrido de enero a abril, están las transferencias discrecionales de capital a provincias, que pasaron de subir del 92% al 104% en dichos subperíodos", detalla en un informe.
Así las cosas, subraya Capello, si no se contemplan los ingresos extraordinarios, el déficit financiero (tras el pago de la deuda) superó en mayo los $ 17.000 millones, 190% más que en igual mes de 2014.
Con los números de los primeros cinco meses sobre la mesa, los economistas prevén que este año termine con un déficit fiscal de entre el 5,5 y el 7 por ciento del PBI. Los más pesimistas descuentan que, como sucede todos los años, el gasto se acelerará en la última mitad de 2015.
Luciano Cohan, economista jefe de Elypsis, estima, no obstante, que el déficit podría terminar en 5,5% del PBI, dado que espera una mejora de la recaudación del comercio exterior en el segundo tramo del año, además de una reducción de los subsidios, por la caída en el precio internacional del petróleo y menores costos de importación.
Fuente:Agencias Buenos Aires
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