La brecha entre el dólar oficial y el blue creció a 63% ayer, cuando el dólar paralelo llegó a cotizar en las calles de Salta a $ 14,90. Esta evolución que está teniendo la moneda en el mercado paralelo está siendo una oportunidad para muchos contribuyentes que compran los billetes con autorización del Gobierno para, de inmediato, “cruzar la calle” y venderlos a los arbolitos. 

Desde el 27 de enero de 2014, cuando el Ejecutivo nacional autorizó la compra de moneda extranjera para tenencia, cada vez más trabajadores registrados apelan al mecanismo para hacer una pequeña diferencia de dinero.

De este modo, acorde a la última cotización del dólar oficial a $ 9,16 -según el Banco Nación-, si se le suma el 20% de la retención, el llamado “dólar ahorro” estaba ayer a $ 10,99. En este ejemplo, un contribuyente podía destinar hasta $ 1.886 a compra de divisas, lo que da un total de U$S 171.

Como el blue se cotizó a casi $15, si se remataron los verdes billetes en el mercado negro, se obtuvieron  $ 2.574 y, por ende, una ganancia de $ 688. Esta operativa se llama “dólar puré” en la jerga del mercado. (Ver Nota "Dolar pure"de éste matutino fmfleming

Rodrigo González, economista , señaló que hay estadísticas evidentes que marcan la intensificación de esta práctica. Explicó que es notable el crecimiento de la compra de dólar ahorro, el cual marcó un récord histórico durante julio.

Hasta ayer, los bancos y casas de cambio vendieron U$S 517,14 millones y se superó el pico demanda del mes pasado cuando se habían vendido 512,9 millones y aún quedan seis días hábiles. El mayor flujo de ventas ocurre en sintonía con la escalada del dólar blue, por lo que cada vez más ahorristas acuden a comprar al mercado paralelo, teniendo en cuenta que la brecha cambiaria se amplía por crecimiento del segmento informal. 

En una recorrida que realizó FMFleming por la calle España, diversos arbolitos evidenciaron el movimiento que está teniendo esta maniobra en la calle. No obstante, tanto economistas como los mismos arbolitos, indicaron que algunos ahorristas también están a la espera de que suba aún más el dólar ilegal.

Lo que sucede es que desde el 1 de julio hasta ahora, la divisa norteamericana informal pasó de U$S 13,55 a U$S 15, por lo que muchos se animan a seguir “aguantando” para que la diferencia entre una versión y otra sea más abultada. 

De acuerdo al Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) de hoy, el cual es de $ 4.716 -recordemos que a partir del 1 de agosto el mismo cambia a $ 5.558- están autorizados a comprar moneda extranjera para tenencia aquellos en relación de dependencia que acrediten ingresos por al menos $ 9.432 mensuales, es decir por el equivalente a dos SMVM; mientras, a partir del mes que viene, habrá que ganar al menos $ 11.116 para adquirir esta versión de la divisa. 

Recuperar el poder de compra
Esta maniobra para generar un “ingreso extra” está siendo cada vez más elegida por los asalariados. Según determinó José Vargas, economista de Evaluecon, esta práctica es muy tentadora, sobre todo en las últimas semanas cuando el dólar “blue” subió tanto y la brecha se hizo más notable.

Profesionales consultados determinarón que generalmente la persona que autoriza la AFIP para la compra de dólar ahorro es el pequeño ahorrista, quien busca generar una rentabilidad inmediata. 

Asimismo, indicarón que para muchos es un “negocio” comprar dólar ahorro para luego rematarlos en el mercado paralelo y, de este modo, recuperar el poder de compra perdida. Según ejemplificó Vargas, en el último año -terminado en junio 2015- comparado con el igual período -terminado en junio 2014- el poder adquisitivo del salario de los empleados se contrajo en un 38%.

Entonces, lo que busca el trabajador con esta modalidad, es pagar o acceder a bienes o esparcimiento que de otro modo no podría. En este contexto, aclaró el economista, “son pocos los que compran con la autorización del Gobierno y esperan para cambiarlos en el largo plazo”. 

Al igual que su colega, González determinó que los contribuyentes observan esta alternativa como una manera de cubrirse de la inflación y tener así una ganancia y un poder de compra mayor ya que, según explicó, esta modalidad está dada principalmente por familias pequeñas de clase media. 
Para González, este fenómeno es evidente desde que la macro y micro economía se ha hecho confusa.

Esta incertidumbre “genera una especie de fiebre por el dólar que, de otro modo, no sucedería”, insiste este economista. Advirtió además que cada vez más empleados realizan el trámite ante la AFIP para que se les devuelva lo retenido en concepto de Impuesto a las Ganancias, ya sea por haber comprado los dólares para tenencia o por haber realizado compras en el exterior con tarjeta de crédito o débito, en cuyos casos la percepción es del 35%.

De este modo, para González, no sólo ahora con la brecha actual la compra para vender en el mercado negro es un negocio sino también hace un mes cuando la brecha entre el oficial y blue era menor. 

Según explicaron los especialista, la calma cambiaria que hasta hace unas semanas reinaba era por el hecho de que muchos ahorristas pequeños optaron por colocar su dinero en plazos fijos ( 24% anual de ganancia). Sin embargo, en base a definiciones políticas, muchos optaron por sacar sus ahorros y colocarlos en el mercado paralelo, generando presión en el blue, situación que no es sostenible en el tiempo para González.

Los economistas  cree que este circuito que termina en la venta de dólares en el mercado informal, no ha podido ser regularizada por la AFIP. De este modo, expresó, es que los perjuicios económicos de esta práctica están por el lado de la caída de las reservas del BCRA, ya que es muy difícil que, en ese circuito, las divisas extranjeras vuelvan a la economía formal. 

Para Daniel Garro, economista , esta bicicleta financiera del puré (comprar en el formal y revenderlo en el informal) fue generada por el propio Gobierno. 

“Hasta hace un mes, casi todos los que podían comprar lo hacían, y eso “beneficiaba” al Ejecutivo ya que lo ayudaba a mantener planchado el dólar “blue”. Sin embargo, desde hace un mes, los que compran dólar ahorro dejaron de transformarlo en dólar “puré”, esperando una mayor devaluación”, explicó Garro. Agregó que, con esto, el Gobierno está perdiendo reservas por esta vía. 

La Justicia prohíbe dolarizar una indemnización

Un tribunal rechazó convertir a dólares y depositar a plazo fijo en esa moneda la suma resultante de una indemnización que recibió un niño de tres años, quien sufrió lesiones jugando en un pelotero de una cadena de comidas rápidas, hace diez años.

Los padres del menor obtuvieron en primera instancia un fallo que dispuso la conversión a dólares de la indemnización, depositada en una cuenta judicial “y la ulterior inversión del saldo resultante en un plazo fijo en dicha moneda extranjera, en el Banco Nación, con renovación automática cada 30 días”. 

La medida apuntaba a preservar el valor de la indemnización, pero la Sala J de la Cámara Civil, con las firmas de las juezas Marta Mattera, Beatriz Verón y Zulema Wilde, hizo lugar a la apelación estatal y rechazó el planteo “por cuanto implica la conversión de sumas depositadas de pesos a dólares estadounidenses, en contradicción con las nuevas pautas de política económica y cambiaria adoptadas por el Estado nacional.