13 de agosto de 2015
Las exportaciones vitivinícolas complicadas por la devaluación de China
Los productos locales del sector serán más caros en ese mercado. Referentes advierten que no hay margen para competir.
El gobierno de China devaluó su moneda dos veces en esta semana y se depreció 3,5% frente al dólar. Así llegó a su valor más bajo desde 1994 (6,33 unidades por dólar) y puso en jaque a los exportadores mendocinos.
Si se mira a China como mercado de destino para los empresarios locales, el sector más perjudicado es sin duda el vitivinícola, por ser el que mayor participación tiene en las góndolas asiáticas, según afirmaron fuentes del sector.
Sin embargo, un análisis más profundo del impacto económico que promete la devaluación del yuan, permite deducir que las consecuencias irán mucho más allá de ese mercado si Argentina no toma cartas en el asunto.
China como destino
Desde hace años Mendoza ha fijado particular interés en China. Prueba de esto son los tres viajes que el gobernador Francisco Pérez realizó al país asiático entre 2012 y 2013. Sin embargo, los envíos de productos mendocinos a ese país siguen siendo relativamente pocos y el desarrollo económico local e internacional complica cada día más la llegada a China.
En números, es la vitivinicultura la mejor posicionada. Estadísticas de ProMendoza muestran que en los primeros cinco meses del año la provincia exportó un total de U$S 1.798.872,51 FOB de vino embotellado y logró un crecimiento del 30% respecto a igual período del 2014. En el caso del mosto, las exportaciones son mucho menores, ya que sólo se destinó un total de U$S 212.130 FOB, un 66% más que los primeros cinco meses del año pasado.
Expertos del sector analizaron el impacto que la devaluación del yuan tendrá sobre los envíos mendocinos a ese mercado.
El economista Sebastián Laza explicó que cualquier devaluación se traduce en una mejor posición competitiva del país que lo hace y encarece los productos que importa, protegiendo de este modo su industria nacional. En este sentido, señaló que “es inevitable que la agroindustria se vea perjudicada en términos de envíos, sobre todo en un contexto en donde el peso argentino sigue estancado frente al dólar, la inflación es alta, y los aumentos de costos para los productores son cada vez más altos”.
Juan Carlos Pina, gerente de Bodegas de Argentina, coincidió con ese concepto. “La devaluación china suma una semilla más a la caída de la rentabilidad del sector vitivinícola mendocino, que no puede trasladar el aumento de costos a sus precios internacionales", señaló Juan Carlos Pina.
“Lo que más juega en contra de los exportadores locales es la propia inflación y el tipo de cambio atrasado, producto de una devaluación interanual del 11% frente a una inflación real cercana al 27%”, agregó.
Idéntica fue la postura de Hilda Wilhem, presidente de la Corporación Vitivinícola Argentina, quien aseguró además que Argentina no está en condiciones de sacrificar rentabilidad y absorber la suba de precios de los productos importados por China.
En tanto, Carlos Iannizzotto, gerente de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (Acovi), lamentó la decisión de China de devaluar su moneda y advirtió “que el gigante asiático, tan buscado por los exportadores mendocinos, quedó ahora mucho más lejos que antes”.
China como competidor
Como explicó el economista Sebastián Laza, la devaluación del yuan no solo encarece las importaciones chinas, sino que además, mejora la competitividad de sus exportaciones.
Sergio Colombo, gerente de la Cámara Argentina de Exportadores de Mosto, aseguró que los exportadores mosteros mendocinos sufrirán mucho la mejora en la competitividad del gigante asiático.
“China es el mayor productor de jugo concentrado de manzana del mundo, producto que sirve como sustituto para el mosto. Devaluando, pueden llegar a los mercados mundiales a precios mucho más competitivos que nosotros y desplazarnos”, explicó el experto.
“El mayor impacto lo podemos llegar a tener en Estados Unidos, que es nuestro principal destino y a la vez, compra juego concentrado de manzana a China”, indicó Colombo.
Guerra devaluatoria
La devaluación del yuan trae consigo otra gran rama de consecuencias macroeconómicos negativas. Rodrigo González, economista de Fundación Ideal, observó que “cuando un país como China mueve su moneda, el temor recae sobre otros mercados emergentes que imitan ese comportamiento, provocando una guerra devaluatoria de monedas”.
“Esa situación provocaría que los principales competidores de Mendoza tengan un tipo de cambio más competitivo, mientras que nuestro tipo de cambio continúa atrasado. De ese modo, lo que genera esta devaluación -del yuan- es agravar aún más el panorama por la caída de los precios internacionales de los commodities”, indicó.
El economista Marcelo Licanic continuó el análisis y destacó que lo más perjudicial para Mendoza, sería la devaluación del Real. “Ante la depreciación del yuan, Brasil podría volver a devaluar para contrarrestar la pérdida de competitividad que tendrán en su relación comercial con China, que es su principal socio comercial”, indicó.
Daniel González, gerente general de ProMendoza, observó que el dólar se ha vuelto más fuerte en los países socios de Argentina y reconoció que los productos mendocinos están un paso atrás, perdiendo competitividad, a medida que otras economías están devaluando.
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Publilcada el 12 de abril 2015
La exportación de vino cayó 9% y la Argentina ya vende menos de u$s 1000 millones
Cerró en u$s 990 millones por la pérdida de competitividad, que volvió a afectar a las ventas externas, también a los vinos en botella. En volumen, la caída fue de 13,2%
Desde 2003 y hasta 2012, la vitivinicultura argentina había logrado superar, año tras año, su propio récord en exportaciones. Pero el creciente alza de costos desde 2012 comenzó a afectar de lleno al sector, que no puede ajustar los precios en el exterior en igual medida, porque, de hacerlo, se queda sin mercado.
En 2014, las ventas no lograron superar la barrera de los u$s 1.000 millones FOB, hito que el sector había conseguido en 2011, al crecer más de 20% y llegar a u$s 1.057 millones FOB.
En 2014, las exportaciones de la industria, mostos incluidos, sumaron u$s 990,2 millones FOB, un 9,5% menos que en 2013, cuando había registrado u$s 1.093,9 millones, según un informe de la consultora Caucasia Wine Thinking, en base a los datos de Aduana. En volumen, el retroceso fue de 13,2%, a 347,7 millones de litros.
Pero no todas las categorías se redujeron de igual modo. Sobre todo, impactó en los productos de menor precio, más afectados por la pérdida de competitividad. La venta de mostos (jugos de uva) cayó 30% en dinero (a u$s 158,9 millones) y 7% en litros (87,5 millones). También disminuyó la venta a granel, 28,7% en valor (u$s 63,4 millones) y 38,8% en litros (65,9 millones). Y el despacho en tetra-brik vivió un fuerte derrumbe, con una baja de 36,2% en dinero (u$s 6,8 millones) y 35,6% en volumen (a 9,3 millones de litros).
Hasta el momento, desde que las bodegas locales comenzaron a perder ventas en el exterior (desde 2012 pero, sobre todo, a nivel general en 2013), la venta de vino en botella había seguido creciendo o, al menos, no había reducir el dinero facturado. Las bodegas habían apuntado a vender vinos más caros, con mayor retorno, al no poder ajustar el valor en góndolas externas de productos de medio y bajo valor. Por eso, las ventas continuaban en alza. Pero en 2014 incluso los despachos en botella cayeron, si bien apenas un 1% en valor (a u$s 735 millones FOB) y se mantuvieron en volumen, con un leve alza de 0,4%, a 179 millones de litros, según Caucasia.
"Cayeron mucho la venta en tetra, mostos y a granel, los más afectados por la pérdida de competitividad. En botellas, ya habían caído los de menos u$s 30 o u$s 35 por caja, por eso ahora ya no cae tanto", explicó Juan Carlos Pina, gerente de Bodegas de Argentina. "De 2003 a 2008 crecimos a más del 20% anual; luego, hasta 2011, al 10% y después nada. No se pretende seguir creciendo al 20%, eso no es posible, pero tampoco estancarse y perder ventas", agregó.
Pina comentó que, "hace cinco años, pensábamos de donde obtener financiación para poder plantar de 5.000 a 7.000 ha. de malbec por año para poder exportar. Hoy hay oferta de sobra". La vitivinicultura local vive hoy momentos complejos, con sobrestock de uva y vino y, como consecuencia, bajos precios para los productores. "Al exterior se destina de 25% a 30%. La caída impactó en todo el sector", explicó Pina.
Las ventas en botella cayeron por primera vez a los dos mayores destinos: a Estados Unidos (-7% en dinero, -5,9% en litros) y a Canadá (-5,1% y -1,8%), pero crecieron al Reino Unido (+25,5% y +27,5%), que desplazó a Brasil del 3º al 4º puesto.
Este año, el Gobierno acordó con el sector compensar a productores que provean a exportadores en vinos de bajo precio, para que se vuelvan a exportar. "Hay que ver como se implementa, pero ayudaría a mejorar las ventas", destacó Pina.
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