INTERNACIONALES
31 de agosto de 2015
El presupuesto en Brasil prevé déficit
Por primera vez en la historia el presupuesto en Brasil prevé déficit. El gobierno de Dilma no conseguirá cerrar las cuentas para el ejercicio posterior y podría tener un saldo negativo de 8.410 millones de dólares.
El Gobierno brasileño no podrá cumplir con su objetivo de superávit presupuestario primario para el próximo año y en cambio tendrá, probablemente, un déficit de 30.500 millones de reales (8.410 millones de dólares), dijo hoy el ministro de Planificación, Nelson Barbosa.
Barbosa dijo a periodistas en Brasilia que el Gobierno necesita llegar a un acuerdo con el Congreso para lograr cambios a los gastos para evitar un déficit el próximo año.
El proyecto de ley de Presupuesto para 2016 que llega hoy al Congreso de Brasil prevé un déficit primario de alrededor de 0,5% del Producto Bruto Interno (PBI), según informaciones de prensa.
La decisión de presentar un presupuesto deficitario se tomó tras las reuniones de la presidenta Dilma Rousseff y sus ministros el final de semana.
Es la primera vez en la historia contemporánea que el gobierno de Brasil no consigue cerrar las cuentas para el ejercicio posterior y presenta un proyecto de ley con desequilibrio fiscal. La Ley de Directrices Presupuestarias (LDO, según sigla en portugués) de este año prevé un superávit de 0,7% del PBI.
El ministerio de Planificación había preparado un proyecto de ley que incluía la reimplantación del “impuesto al cheque”, con una alícuota de 0,38% sobre todas las transacciones financieras, que rendiría ingresos cercanos al 1,3% del PBI—equivalentes a R$ 80.000 millones (u$s 22.340 millones). Pero el rechazo de legisladores y empresarios al tributo obligó a Dilma a dar marcha atrás, al menos por ahora.
La presidenta tampoco aceptó recortar más el gasto público, como defendía el ministro de Economía, Joaquim Levy, que pidió un recorte adicional de R$ 15.000 millones. Según el diario Valor, Dilma no solo rechazó más cortes, sino que buscaría subir el gasto en R$ 11.000 millones. Sin el “impuesto al cheque” y sin recortes, el Presupuesto elaborado por Planificación es deficitario.
La estrategia política detrás de esa decisión es convencer al Congreso a tomar duras medidas para superar el rojo presupuestario. El Parlamento debería construir un consenso que logre una salida para nivelar las cuentas del próximo año.
Fuente:EFE
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