Muricio Macri se encamina a lograr su primera gran victoria política en el Congreso: luego de haber conseguido la media sanción de la Cámara de Diputados para avalar el acuerdo con los "fondos buitre", todo indica que el tratamiento en el Senado será ampliamente favorable para el Gobierno.

Los cálculos que se hacen en estos momentos en el ámbito parlamentario dan cuenta de que podría llegar a contar con 50 votos. Esto implica una mayoría de dos tercios, incluso superior a la obtenida en la cámara baja. 

Pero claro, con un mérito adicional: en el Senado -por su forma de representación federal, que otorga igual cantidad de bancas para cada una de las provincias-, la alianza Cambiemos tiene una posición muy minoritaria, con apenas 16 legisladores.
Es decir que el macrismo se lograría una votación más holgada por la vía de recurrir a votos del Frente para la Victoria, que ostenta nada menos que 40 senadores, lo que en la teoría le daba la capacidad de bloquear cualquier iniciativa.

Parecía imposible un escenario político así y, de hecho, ni el más optimista de los dirigentes oficialistas se habría atrevido a soñar, hasta hace pocas semanas, con semejante mayoría en un debate tan sensible para el "relato" kirchnerista como el que atañe a los "buitres" y al endeudamiento externo.
¿Cómo se llegó a esta situación? Las buenas noticias para Cambiemos provinieron desde varios mandatarios provinciales, que ordenaron a sus diputados que apoyasen la iniciativa ya que, de aprobarse, les permitirá tomar deuda en el exterior para financiarse.
En definitiva, lo que se está evidenciando es que el operativo de "seducción" sobre los gobernadores provinciales rindió sus frutos y logró romper la unidad del bloque peronista -incluyendo al propio kirchnerismo-, dado que las posturas se han dividido claramente entre los leales a Cristina Kirchner, que mantienen un mandato político de oposición total al acuerdo, y los que responden a los intereses de sus respectivas provincias, que se muestran mucho más pragmáticos.
De hecho, muchos gobernadores identificados con el kirchnerismo, que en principio parecían escépticos ante los beneficios del acuerdo, comenzaron a enviar señales de apoyo. Esto, ya que que necesitan fondos urgentes para abonar gastos corrientes, como los sueldos de los empleados públicos. Tal es así que reconocen que no tendrán dinero para afrontar el aguinaldo los primeros días de julio.
Contando los votos
Sólo dos gobernadores se mostraron abiertamente en contra del acuerdo con los holdouts, el formoseño Gildo Insfrán y la santacruceña Alicia Kirchner.
Otros, como la catamarqueña Lucila Corpacci y el chaqueño Domingo Peppo, expresaron sus dudas sobre los beneficios del pacto, pero lo apoyarían porque necesitan fondos frescos.
En caso de confirmarse estas adhesiones, el Gobierno logrará en el recinto cerca de 50 votos sobre 72 posibles, contando con un bloque de 16 legisladores.
El debate en el recinto se daría dentro de dos semanas, luego de los feriados por Semana Santa.
Además de los legisladores propios, el Gobierno suma a un grupo de peronistas -que tenía mala relación con el kirchnerimo-, con el que trata de consensuar para lograr gobernabilidad.
Son los puntanos que responden a Alberto Rodríguez Saá, los pampeanos de Carlos Verna, los representantes de Chubut (Mario Das Neves) y de Córdoba, de Juan Schiaretti. Incluso, se cuenta en este grupo al ex mandatario santafesino Carlos Reutemann y el salteño Juan Carlos Romero.
En la vereda opositora, a la postura más conocida y previsible del gobernador salteño Juan Manuel Urtubey, quien se mostró como el mandatario opositor más cercano a la Casa Rosada, se sumaron en los últimos días el entrerriano Gustavo Bordet, el tucumano Juan Manzur y el chaqueño Domingo Peppo. 

El oficialismo también cuenta desde hace casi un mes con el apoyo de la fueguina Rosana Bertone, quien acompañó recientemente al presidente Mauricio Macri durante su visita al Papa Francisco en Roma.
Desde el bloque mayoritario también convalidarían la iniciativa los dos senadores santiagueños, y los representantes de San Juan y La Rioja.
Por ese motivo, Cambiemos estima que contará con los 37 votos necesarios. Este número podrá llegar a 50, ya que de los 40 senadores de la bancada del FpV, los cristinistas apenas llegan a la decena. La mayoría de ellos se presentan como peronistas relacionados directamente con sus gobernadores.
Discusión en comisiones
La carrera contrarreloj del Senado, marcada por la inexorable fecha del 14 de abril como día límite para realizar los pagos -si ello no ocurre, caerá el acuerdo, dispuso Thomas Griesa-, arrancó la misma tarde del miércoles, pocas horas después de haberse realizada la votación de los diputados.

Durante el plenario de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía Nacional e Inversión, el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay sostuvo que una vez que se levante la medida cautelar del juez estadounidense, ya no será “tan difícil” para Argentina el acceso a créditos, lo que le permitirá “tener más trenes, escuelas, puertos”.
El titular de la cartera de Hacienda remarcó que el Gobierno nacional, a través del acuerdo, estima lograr una quita de un 38% del capital y del 56% de los intereses.
Por su parte, el procurador del Tesoro, Carlos Balbín, advirtió sobre los litigios que se producirían en caso de que la ley no se apruebe, y recordó que “Argentina también litiga con otras jurisdicciones como Alemania y Japón”.
“Hay que tener en cuenta los costos de los juicios y de los daños eventuales”, sostuvo. Y aclaró que “Griesa no aplica derecho argentino sino norteamericano y lo hacer para intentar probar el incumplimiento de la Argentina".
Además, los funcionarios descartaron una consecuencia negativa del fallo reciente de la Cámara de Apelaciones de New York, que dejó en suspenso la medida cautelar dictada por Thomas Griesa que ordenaba levantar el embargo contra el país.
Apoyo en Diputados
Mientras tanto, una revisión a los votos en la sesión de la Cámara de diputados permite entender las claves de un nuevo mapa político.
Para empezar, jugaron un rol protagónico los legisladores de partidos provinciales, que responden a sus respectivos gobernadores. Entre ellos se encuentran:
-Los seis de Unidos por una Nueva Argentina referenciado en el gobernador cordobés Juan Schiaretti.
-Los seis del Frente Cívico por Santiago que responden a la gobernadora Claudia Abdala y al senador Gerardo Zamora, otrora kirchneristas.
-Los tres puntanos de Compromiso Federal alineados con los hermanos Rodríguez Saá. 
-Los dos chubutenses de Trabajo y Dignidad y Jorge Taboada (Chubut Somos Todos) que obedecen al gobernador Mario Das Neves.
-Los dos del Movimiento Popular Neuquino, partido del gobernador Omar Gutiérrez.
Pero también hubo una señal importante desde el propio Frente para la Victoria: seis diputados kirchneristas se pronunciaron contra la posición del bloque y votaron a favor del proyecto macrista. 
Uno de ellos fue el exgobernador de Misiones Maurice Closs, que durante el gobierno de Cristina Kirchner se había mostrado alineado con las políticas del Ejecutivo. Lo acompañaron dos representantes de esa misma provincia, Silvia Risko y Jorge Franco. 
"En mi caso escuché no sólo a nuestro gobernador (Hugo Passalacqua), sino que me tomé el trabajo de hablar con otros", señaló.
Para Closs, en los próximos días empezarán a verse gestos más claros de los mandatarios provinciales: "Se viene una segunda etapa en el Senado, donde el juego de los gobernadores va a ser más claro. Lo que hicimos fue anticiparnos unos días y mantener la unicidad de voz de nuestro espacio".
¿Qué pasará con el bloque del FPV en Diputados? Closs quiere pertenecer a él y defendió su postura al señalar que en muchos países “las cuestiones provinciales dominan a lo que es la cuestión de bloque".
Además, la tucumana Miriam Gallardo, que responde al gobernador de esa provincia, Juan Manzur, señaló que apoyó el proyecto por pedido del mencionado mandatario provincial.
En ese aspecto, se conoció una nueva “fuga” en el FPV, que quedó con 80 integrantes. El cordobés Ramón Bordabey debutó con su monobloque votando a favor del acuerdo con los holdouts.

El legislador, cuyo monobloque se llamará "Brigadier General Juan Bautista Bustos", dijo que su determinación "obedece a razones estrictamente políticas y personales y no a cuestiones ideológicas".

Toda una definición sobre el panorama que viene, en el cual las urgencias financieras pueden determinar un realineamiento completo de las lealtades políticas.
De momento, el macrismo festeja con las provincias sensibles a los argumentos de la billetera fiscal, todo indica que podrá contar con el Congreso para impulsar su agenda.