Los problemas bancarios de Italia, la decisión de Reino Unido de dejar la Unión Europea y la escasez de bonos para ser incluidos en su programa de compras de deuda requieren algún tipo de respuesta, lo que echa por tierra las esperanzas del presidente del BCE, Mario Draghi, de que la entidad haya dejado atrás años de medidas de estímulos.

Probablemente Draghi maniobrará con acciones verbales, subrayando los mayores riesgos y abriendo la puerta a cambios tan pronto como en septiembre, cuando el banco publicará sus nuevas previsiones económicas.

El truco será sonar lo suficientemente favorable a los estímulos e indicar su voluntad de actuar, pero sin comprometerse.

Tokio

La bolsa de Tokio cerró al alza impulsada por la depreciación del yen y la posibilidad de un nuevo plan de estímulo económico del gobierno japonés.

El Nikkei de los principales valores ganó 0,77%, hasta 16.810,22 puntos. Por su parte el índice Topix de todos los valores sumó 0,65%, hasta 1.339,39 puntos.

Por su parte, las acciones chinas cerraron en alza, en su primer avance de esta semana, luego de que los inversores volvieron al mercado en busca de ofertas.

El referencial CSI300 de las principales acciones que cotizan en Shanghái y Shenzhen subió un 0,5%, a 3.252,52 puntos, y el índice compuesto de Shanghái ganó un 0,4%, a 3.039,01 unidades.

Reuters