El primer ministro japonés, Shinzo Abe, dijo que su Gobierno recopilará un paquete de estímulo de más de 265.000 millones de dólares la próxima semana para reactivar a la alicaída economía, aunque no está claro cuánto se gastará para impulsar directamente el crecimiento.

El tamaño del paquete, de 28 billones de yenes (265.300 millones de dólares), es superior a las estimaciones iniciales de alrededor de 20 billones de yenes y es casi el 6% del tamaño de la economía de Japón.

El paquete constará de 13 billones de yenes en "medidas fiscales", que probablemente incluirá el gasto de los gobiernos nacionales y locales, así como programas de préstamos.

"Tenemos que tomar medidas para apoyar la demanda interna y poner la economía en una senda de recuperación más firme", dijo Abe en un discurso en el sur de Japón. "Quiero utilizar diversas medidas para aumentar nuestra velocidad de escape de la deflación", agregó.

Tokio

También la Bolsa de Tokio fue impulsada por el anuncio de Abe, y cerró con una fuerte suba del 1,72%.

El índice Nikkei de los 225 principales valores subió 281,78 puntos, a 16.664,82 puntos.

Por su parte, las acciones chinas cerraron a la baja y los principales índices bursátiles del país anotaron su peor desempeño diario en seis semanas, luego de que los inversores vendieron papeles por el temor a unos cambios regulatorios.

El referencial CSI300 de las principales acciones que cotizan en Shanghái y Shenzhen cayó un 1,6%, a 3.218,24 puntos, y el índice compuesto de Shanghái perdió un 1,9%, a 2.991,12 unidades.

Los analistas dijeron que el retroceso se produjo tras la reunión de ayer en Pekín en el que las autoridades advirtieron sobre las burbujas de activos, sin ofrecer detalles específicos.