Singapur, la ciudad-Estado que se convirtió en menos de 40 años en uno de los tigres de la economía asiática, fue el escenario escogido por Samsung para celebrar el Latin Forum y presentar su estrategia para la región en el 2017.

Cerca de 280 personas de 15 países, entre ejecutivos de la firma y empresarios comercializadores de sus productos, arribaron a ese lado del mundo para oír a diferentes expertos, ver las novedades en materia de productos para este año y escuchar el mensaje de Pedro Kim, presidente de la multinacional coreana para América Latina: Samsung sigue innovando para afianzar su imagen de marca prémium, que busca hacer más fácil y divertida la vida diaria de la gente.

Imagen:César Muñoz muestra el equipo de Nómada que va a las regiones.

Sobre las pantallas gigantes del escenario del foro se desplegaron los resultados de estudios realizados por la empresa, y revelan que los consumidores latinoamericanos, especialmente los jóvenes, quieren vivir con productos exclusivos, de alta tecnología, de gran reputación y probada confiabilidad, pero también a su alcance y de fácil uso.

Las estrellas de la presentación de las novedades fueron las pantallas de televisión Qledtv, con la iluminación multiplicada para ofrecer colores más intensos y nítidos, y que se ven igual desde cualquier ángulo; todas curvas y prácticamente sin marco, y con un sistema especial para el montaje en la pared.

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Los avances muestran que todo el sistema de aparatos alrededor del televisor necesitará solo un cable y se podrá manejar con un solo control remoto que aceptará órdenes de voz.

Ingenieros llevados desde la planta en Corea del Sur hicieron demostraciones de la tecnología Quantum Dot, que permite estos avances en la imagen, y del sistema de control con orden de voz.

Samsung lidera desde hace una década el mercado de los televisores y controla una gran parte del de los electrodomésticos en el mundo. En Singapur exhibió sus apuestas renovadas en este campo. Entre ellas, los modelos de nevera de la línea Black, de cuatro puertas y con secciones inmunes a la mezcla de olores y con la posibilidad de tener temperaturas distintas.

Pero también mostró hornos en los que se pueden cocinar a dos temperaturas, equipos de aire acondicionado de alto ahorro de energía, y lavadoras con dos espacios que pueden funcionar simultáneamente: uno, las prendas finas, y otro para la carga mayor de ropa.En algunos modelos, los aparatos traen incluso una especie de lavadero incorporado para quienes aún desean tenerlo.

No faltó en la exhibición de novedades la colección de referencias renovadas de teléfonos móviles. La tendencia en la línea Galaxy es hacia un tamaño mayor y, sobre todo, un área de pantalla mayor. El marco parece estar en franca extinción en estos aparatos. Alrededor de estos modelos de celulares, la marca armó una serie de acompañamientos que año tras año refina. Por ejemplo, los relojes que trabajan en conexión con los teléfonos; los visores de realidad virtual que cambian la experiencia de las películas y los videojuegos, y las cámaras de 360 grados, que cada día a día ganan más adeptos.

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Toda esta oferta no tiene otro objetivo que convencer a los clientes de que lo mejor es vivir en un ecosistema con el sello Samsung.

Una maloka en Singapur
Samsung tiene una gran división de ciudadanía corporativa con programas en diversas partes del mundo, enfocados en salud y educación. En la región, desde México hasta Chile y Argentina, impulsa iniciativas que buscan no solo incorporar niños y jóvenes al mundo de la tecnología, sino resolver, mediante ella, problemas de las comunidades a las que pertenecen.

En Chile hay clubes para que los más jóvenes aprendan a programar con aparatos que la gente dona, y en Brasil busca romper las fronteras del aislamiento de muchas comunidades llevando a sus jóvenes a centros en los cuales pueden adquirir conocimientos.

En la exhibición de Singapur, sin embargo, la estrella fue el proyecto Nómada, que se desarrolla en Colombia y que recibió un premio como iniciativa de innovación entre todas las empresas de la multinacional. “Queríamos sacar la tecnología de las cuatro paredes del aula”, dice César Muñoz, responsable del programa

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Para ello crearon una maleta –maloka– en la que llevan una pantalla, varias tabletas, visor de realidad virtual, cámara 360 grados, mesas, cojines y otros elementos, que le permiten al maestro hacer actividades con los niños al aire libre para que experimenten con la tecnología y aprendan de los contenidos precargados en las tabletas o disponibles en internet. La idea no es solo inspirar a los más jóvenes, sino transformar las comunidades.

EFE