El consejo de administración del primer grupo bancario de España ha nombrado a Ana Patricia Botín nueva primera ejecutiva de la entidad en aplicación de un protocolo de sucesión escrito años atrás. La repentina muerte de Emilio Botín (79 años) ha sorprendido al mundo financiero y hasta sus propios allegados. El que fuera presidente del Santander durante 28 años disfrutó este fin de semana de una de sus pasiones, el gran premio de Fórmula I en el circuito de Monza /(Italia). En ningún momento tenía pensado dejar las riendas del banco, tal como dejó bien claro a principios de año cuando aseveró que “no me retiró”. Pero debido a la avanzada edad, el nieto del primer presidente Botín del Santander ya había dejado preparada su sucesión años atrás.

Formada inicialmente en Banca Morgan (1981-1988), donde hizo su primer entrenamiento en los mercados de capitales, Ana Patricia ingresó en el Banco Santander en 1989 en el departamento de tesorería y de banca de inversión. Nada más llegar fue nombrada consejera. Fue presidenta del Santander Investment y de algunas filiales latinoamericanas hasta que se produjo la fusión con el Central Hispano. Una entrevista en un medio de comunicación, en la que se postulaba ya como futura presidenta, provocó que su padre la destituyera de sus cargos ejecutivos, aunque la mantuvo en el consejo.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). "El consejo de administración del Santander tiene una idea de quienes pueden ser las personas que se pongan al frente", dijo hace 2 años Emilio Botin en una entrevista que le hizo la revista Fortune. 
 
Según fuentes próximas a la entidad, la familia elaboró un protocolo para traspasar los poderes a un miembro de la familia en el caso de fallecimiento, como así ha sido. La elegida no es otra que Ana Patricia Botín, la mayor de los 5 hijos del patriarca de la saga, que lleva más de 2 décadas sentada en el consejo de administración. 
 
A partir de ahora lo presidirá con todos los honores, ayudada por Rodrigo Echenique, el hombre de confianza de don Emilio y albacea de Ana Patricia. Javier Marín seguirá como consejero delegado.
 
La comisión ejecutiva del Banco Santander se reúne esta mañana (miércoles 10/09) para proponer el nombramiento de Ana Patricia Botín como nueva presidenta del Santander, una designación que será ratificada horas después en la reunión de la comisión de nombramientos y retribuciones y el Consejo de Administración del primer banco español y uno de los principales del mundo. 
 
Ana Patricia, primogénita entre los 6 hijos que tuvo el matrimonio formado por Emilio Botín y Paloma O'Shea, de 53 años, ocupa actualmente la consejería delegada de la filial británica del Grupo Santander desde hace 4 años.
 
La hija de Emilio Botín abandonó el consejo de la división de negocios del grupo, que presidió a finales de los '90', el pasado mes de noviembre tras una reorganización de su cúpula en la que Javier Marín, CEO del Santander, heredó los 3 cargos de su predecesor, Alfredo Sáenz: vicepresidente, miembro de la comisión ejecutiva y vicepresidente de la comisión ejecutiva.
 
La salida del consejo del Investment se justificó, según fuentes próximas a Boadilla, para canalizar los esfuerzos de Ana Patricia en su gestión al frente de Santander UK, primera filial del grupo por beneficios por delante de Brasil (2da.) y España (3ra.). En los últimos trimestres, tanto el CEO como el director financiero del Banco Santander se han afanado en presentar los buenos datos de la filial británica, destacando el crecimiento de nóminas y de préstamos hipotecarios.
 
N°3 del Reino Unido
 
Botín es la mujer más poderosa del Reino Unido después de la reina Isabel II y la ministra británica de Interior, Theresa May, según una encuesta divulgada por la BBC. 
 
Ahora, la hija del fallecido presidente ha entrado en la lista de los 50 banqueros más influyentes del mundo, que publica Bloomberg Markets.
 
La publicación subraya así sus méri­tos: "Ana Patricia Botín le ha dado la vuelta a las operaciones de Banco Santander en el Reino Unido, aumetando clientes y disparando los beneficios, una cota de éxito que podría situarla para dirigir la matriz, como hicieron antes que ella su padre, su abuelo y su bisabuelo".
 
Ana Patricia Botín se graduó en economía en el Bryn Mawr College de Filadelfia y realizó estudios de postgrado en la Universidad Harvard, concretamente, Maestría en Administración de Negocios en la Harvard Business School. Tras acabar sus estudios, trabajó durante siete años en JP Morgan, en Estados Unidos.
 
En 1988, volvió a España y comenzó a trabajar para el Grupo Santander. Fue nombrada por primera vez consejera del Banco el 4 de febrero de 1989 y reelegida en las juntas generales de 1991, 1994, 1997, 2000, 2003, 2006 y 2014. Desde julio de 2013, es consejera no ejecutiva de The Coca-Cola Company.
 
Así, Emilio Botín lo dejó todo tan atado que el banco tan solo ha tenido que sacar el protocolo del cajón y aplicarlo. Tras conocerse la muerte por un infarto de miocardio, la comisión de nombramientos y retribuciones se ha reunido para ejecutar el deseo del hombre que llevó la llama del Santander a todo el mundo. Fernando de Asúa, Rodrigo Echenique, Guillermo de la Dehesa e Isabel Tocino, los 4 miembros del citado comité, han dado sin rechistar el visto bueno a la designación de Ana Patricia Botín, que después ha sido ratificada en una reunión extraordinaria del consejo de administración.
 
El regreso de la hija de Emilio Botín a España, tras cuatro años al frente de la filial inglesa, se daba por hecho desde que hace un año Javier Marín sustituyese a Alfredo Sáenz como consejero delegado de la institución. En junio, el que fuera secretario personal del presidente, anunció una reorganización en la cúpula directiva en la que emergieron antiguos colaboradores de Ana Patricia en su etapa (2002-2010) de Banesto.
 
La niña de sus ojos
 
De esta forma, la familia Botín, con apenas un 0,71% del capital (79,29 millones de acciones), seguirá gobernando las riendas de la entidad. Ana Patricia fue nombrada vocal del consejo de administración de la entidad en 1989, cargo que no ha dejado desde ese momento. El otro miembro de la saga que tiene sillón en el máximo órgano de gobierno de la entidad es su hermano Javier. 
 
Formada inicialmente en Banca Morgan (1981-1988), donde hizo su primer entrenamiento en los mercados de capitales, Ana Patricia ingresó en el Banco Santander en 1989 en el departamento de tesorería y de banca de inversión. Nada más llegar fue nombrada consejera. Fue presidenta del Santander Investment y de algunas filiales latinoamericanas hasta que se produjo la fusión con el Central Hispano. Una entrevista en un medio de comunicación, en la que se postulaba ya como futura presidenta, provocó que su padre la destituyera de sus cargos ejecutivos, aunque la mantuvo en el consejo.