Corría el año 1982 y era una época donde más grande era mejor. Así comenzaba la historia del W201, una especie de patito feo que sorteó una desconfianza original con un resultado final más que satisfactorio. Nacía el segmento “compacto premium”, y Mercedes-Benz se anotaba muchos puntos en la historia moderna de la automoción.

Una sensación
La creación de los Mercedes-Benz 190 y 190E sirvieron como base sólida para la posterior creación de la Clase S, que posteriormente pertenecería a la Clase E; así como a los deportivos SL. El W201, que fue construido entre 1982 y 1993, es hoy un clásico de ensueño. El excelente nivel técnico y estético de los sedanes de la serie en cuestión llevaron a creaciones como el famosamente recordado 190 o "Baby-Benz". Este vehículo podía equiparse con dos tipos de motores a nafta de cuatro cilindros. Uno de ellos erogaba 90 CV y el otro, tenía una potencia de 122 CV.

En 1983, Mercedes-Benz amplió la gama de este modelo con la llegada del 190D que erogaba 72 CV y era conocido como el “Whisper Diesel”. Su importancia radicó en que fue el primer auto que venía de serie con insonorización del motor, todo un adelanto para la época. Tiempo después, en 1986, llegaron otros niveles de rendimiento para el modelo gasolero, entre los que se encuentra el 190 D 2.5L, cinco cilindros turbo con una potencia de 122 CV. Sin embargo, el más destacado fue el 190E con un 2.6L y de 166 CV, capaz de superar el desafío técnico de instalar seis cilindros en línea M 103 en el impulsor del W 201.

Campeón en el DTM
Mercedes-Benz fue el más grande entre los grandes en el ámbito deportivo. Con su innovador diseño de cuatro válvulas por cilindro, el 190 E 2.3-16 de 185 CV conquistó a todos antes de su presentación en el otoño de 1983. Tres prototipos registraron récords mundiales de larga distancia al recorrer 25.000 km, 25.000 millas y 50.000 km, a velocidades promedio de casi 250 km/h en el circuito de Nardò, Italia.

Además, el 12 de mayo de 1984, 20 pilotos y expilotos de la Fórmula 1 como Stirling Moss, Niki Lauda, James Hunt, Keke Rosberg, Carlos Reutemann, Alain Prost y Ayrton Senna, inauguraron el nuevo circuito de Nürburgring. Senna, quien por ese entonces no era muy conocido, se quedó con el triunfo dando una cátedra de manejo.

El modelo más extremo fue el deportivo 190 E, un auto de alto rendimiento 2.5-16 Evolution II de 235 CV, que formó la base para el exitoso paso por el campeonato alemán de turismos, el DTM, en los 90’s. Mercedes-Benz ganó dos títulos de constructores (1991 y 1992), y Klaus Ludwig se convirtió en campeón del DTM en 1992. Además de esto, la firma de Stuttgart obtuvo cuatro subcampeonatos, y tres terceros puestos.

Ante todo, la seguridad
El Mercedes-Benz W201 de 1982 fue revolucionario en cuanto a la seguridad del vehículo. Sus desarrolladores implementaron sistemas activos y pasivos de seguridad a la altura de la marca.

Un punto clave fue crear la suspensión trasera independiente multilink, con cinco enlaces delgados a cada lado, diseñado por el Kurt Enke, Alf Müller y Manfred von der Ohe. Hoy en día sigue siendo un diseño estándar para la fabricación automotriz.

Para la seguridad pasiva, la combinación de un diseño ligero con alta seguridad para evitar accidentes fue significativa.

El diseño del techo del W201, con sus piezas longitudinales colocadas hacia el exterior, se convirtió en un modelo base para otros Mercedes-Benz de serie, debido a su bajo peso y gran estabilidad.

Por primera vez una estructura bifurcada también fue utilizada en la clase compacta con deformación, para un rendimiento excelente en el caso de una colisión, sobre todo si el impacto es frontal.

Sin duda, el W 201 reunió ideas y conceptos del pasado y del futuro, para marcar un antes y un después en lo que tiene que ver a técnicas y estéticas de producto. Como si fuera poco, marcó el inicio de la exitosa historia del Mercedes-Benz Clase C. De 1982 hasta agosto de 1993, se produjeron 1.879.630 modelos de la serie W201 en total. El actual Mercedes-Benz Clase C se puede encontrar en varias versiones, como Sedán, Station Wagon, Coupé y Cabriolet.

Fuente:Fernando Dìaz