FINANZAS Y MERCADO
9 de enero de 2018
Mercedes Benz 680 S Torpedo-Sport Avant-Garde se subasta por una millonaria suma
La belleza del exclusivo vehículo promovió una historia de amor en los años 30. Ahora esperan obtener más de 8 millones de euros.
Tiene un motor de 6.789 centímetros cúbicos, seis cilindros en línea y doble carburador para alcanzar una velocidad máxima de 177 kilómetros por hora. Cuatro velocidades, ejes con ballestas semielípticas y frenos de tambor mecánicos en las cuatro ruedas. Así se podría definir técnicamente al Mercedes Benz 680 S 1928. Pero nos quedaríamos cortos, porque también –y nada menos– se trata del auto más lujoso del mundo.
Mientras el Ford T se vendía en serie (llegó al millón de unidades por año) también existía allá por finales de los años 30 el mundo de los automóviles exclusivos. La depresión de Alemania después de la Primera Guerra Mundial obligó a que las empresas Daimler y Benz se fusionaran, un proceso que se consumó el 26 de junio de 1926. Los productos, la fabricación y la gestión de las empresas se integraron y racionalizaron.
El Mercedes-Benz 680 S Torpedo-Sport Avant-Garde (Sothebys)
El resultado inmediato fue la unión de los talentos de Ferdinand Porsche, Hans Nibel y Fritz Nallinger, los creadores del Mercedes-Benz Typ S que puso a la empresa en el pináculo de los automóviles de lujo.
En 1928 Mercedes-Benz desarrolló el modelo 680 S, con una carrocería tipo torpedo y de baja altura. Además, se trabajó sobre el interior, ya que las butacas se cubrieron con piel de lagartosuministrada por Alpina, una compañía que adquirió productos de las colonias francesas en el sudeste asiático. La madera de corte, conocida como Purpleheart, también se obtuvo de las colonias francesas en América del Sur.
Aunque los documentos originales dicen que el auto fue realizado para el cliente Charles Levine (había hecho su fortuna reciclando metales de la Primera Guerra Mundial y para 1927 ya era millonario), se supo que fue su esposa quien realmente hizo el pedido. Pero por diferentes trapisondas contables, para el momento de la entrega del auto, Lavine ya había sido demandado por el gobierno federal por medio millón de dólares en impuestos atrasados y quedó en la ruina.
Detalle interior del Mercedes-Benz 680 S Torpedo-Sport Avant-Garde (Sothebys)
La cuestión es que en 1929 Mercedes-Benz tenía un auto carísimohecho por encargo en su sala de exhibición. Pero en el New York Auto Show de 1929 Mercedes le encontró un novio al auto. Enterados los vendedores que la familia Bedford había comprado previamente otro Mercedes, se le ofreció el vehículo a Frederick Henry Bedford Jr., por aquel entonces director de la Standard Oil, quien quedó encantado desde el momento mismo que lo vio. Y no sólo él.
Lo mismo pasó con Margaret, a quien conoció en una fiesta y enamoró con sólo pasearla un rato en el vehículo.
Un Mercedes-Benz con mucha historia. (Sothebys)
Según cuenta Muffie Murray, nieta de Frederick y Margaret, su abuela estaba saliendo con un amigo de la familia a quien consideraba aburrido. Margaret y su novio fueron a una fiesta en Pennsylvania y les presentaron a Frederick. Margaret le confesó a su nieta que ni bien vio al joven se dio cuenta de que era divertido y buen bailarín.
Al salir de la fiesta, Margaret vio el auto de Frederick y, según sus propias palabras, "eso fue todo". Bedford Jr. se ofreció a llevarla a su casa –"una propuesta atrevida para una dama"–, ella aceptó y aunque el novio luchó a brazo partido para retenerla, nunca fue rival para ese "demonio de la velocidad". Ella le confesó a su nieta que después de viajar en el Mercedes y de ver a Frederick desenvolverse en el volante, "ya no había nadie más para mí".
Frederick murió en un viaje de negocios en 1952, a los 61 años, y Margaret quedó tan desconsolada que estacionó el Mercedes en el garaje y no lo usó nunca más.
El auto fue comprado originalmente por Frederick Henry Bedford Jr. (Sothebys)
En 1980, para el cumpleaños de su abuela, Muffie preparó una torta en forma de auto y escribió un poema narrando la historia del noviazgo. Margaret unos días más tarde sorprendió a su nieta con la noticia de que iba a reparar el auto. Durante la restauración la piel del lagarto original se cambió a cuero rojo y los discos de la rueda se omitieron.
En 2006 la familia Bedford vendió el automóvil –era la segunda en 77 años– con solo 31 mil millas en su cuenta kilómetros. Fue comprado por un famoso constructor de casas y coleccionista de California para, en 2008, ser adquirido por los propietarios actuales, Paul y Chris Andrews, quienes luego de certificar que el 95 por ciento de las piezas que están en el auto eran originales, decidieron subastarlo con una base de 6,5 millones de euros, y se espera obtener más de 8 millones.
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