FINANZAS Y MERCADO
6 de febrero de 2018
Wall Street anticipa mucha volatilidad tras su lunes negro
Sangría en EEUU: el Dow se dejó el 4,6%, el S&P, el 4% y el Nasdaq, el 3,7%.En Asia también retrocedieron: el Nikkei cayó un 4,73% y Shanghái, un 3,35%
Asia tampoco ha sido ajena a la incertidumbre mundial. El índice Nikkei de la bolsa de Tokio, que ha llegado a dejarse un 7%, ha cerrado con un desplome del 4,73% con una nueva escalada del yen frente al dólar, un avance que volvió a penalizar a las compañías exportadoras. Sin salir de las fronteras asiáticas, la bolsa de Shanghái ha despedido la jornada con una caída del 3,35%, mientras que el otro mercado de valores de la parte continental de China, la bolsa de Shenzhen, acabó con una pérdida del 4,23%.
La herencia que asume el nuevo presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, es marcadamente continuista. La jura de su cargo da inicio a un mandato de cuatro años que arranca en un contexto de crecimiento económico, tanto en EEUU como en el resto del mundo, lo que asegura una transición suave. Mientras los analistas esperan que tome las riendas del banco central sin salirse del guión marcado por su predecesora, Janet Yellen, avisan de que tendrá que lidiar con un Consejo de Gobierno reducido, que también es el más inexperto de los últimos 30 años.
El adiós de Yellen ha dejado el timón del banco central a Powell, Lael Brainard y Randal Quarles, puesto que son los tres únicos gobernadores que quedan en un consejo que, en teoría, debería estar compuesto por siete personas. O lo que es lo mismo, la 'era Powell' arranca con cuatro vacantes que el presidente de EEUU, Donald Trump, intentará cubrir para crear una Fed a su imagen y semejanza.
Para los expertos, esta situación no supone un buen punto de partida para Powell. Los analistas de Danske Bank califican al 'trío Powell-Brainard-Quarles' como un grupo “con poca trayectoria en el banco central y en la política monetaria”. También señalan que juntos “sólo suman una década de experiencia combinada”, por lo que avisan que “ante la Fed con menos recorrido desde finales de los 80, hay una prima de riesgo adicional para el dólar que los inversores deben tener en cuenta”.
Por ahora, ni la administración republicana ni el Senado tienen ninguna prisa por completar esas plazas libres. El proceso de designación no es complejo: el presidente los nombra para el cargo y el Senado los confirma, pero tanto Trump como su antecesor, Barack Obama, se han tomado su tiempo en los nombramientos. Próximamente, el economista Marvin Goodfriend tiene que ocupar una de las vacantes, pero el trámite está pendiente del paso por la cámara alta estadounidense
El resto de sillas se llenará a lo largo de 2018, por lo que este problema debería remitir en los próximos meses, pero de entrada “la salida de Yellen y del presidente de la Fed de Nueva York William Dudley, así como el retiro del ex vicepresidente de la Fed, Stanley Fischer, priva al Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC por sus siglas en inglés) de sus pesos pesados académicos e intelectuales más importantes”, señala Martin Hochsteim, estratega de Allianz GI.
Dicho esto, “Powell es visto como un hombre pragmático que probablemente tratará de continuar con el curso actual de normalización gradual de la política monetaria”, añade el miembro del equipo de estrategia y economía global de la firma de inversión alemana. Ciertamente, el mercado espera del nuevo presidente que ponga “el piloto automático al menos durante todo este año”, puntualizan por su parte los expertos de Danske Bank. Así, “continuará implementado la agenda de su predecesora en los próximos meses, en un contexto económico más que favorable a las subidas de tipos”, añaden desde la entidad con sede en Copenhague.
Puede que Jerome Powell sea el candidato menos experimentado de los últimos años, “pero es miembro de la Fed desde 2012. Además, ha estado siguiendo los pasos de la presidenta saliente, es decir, siempre ha estado apoyando un aumento gradual de los tipos de interés, así como siempre ha mostrado un gran cuidado con la desaceleración de los activos para no obstaculizar el crecimiento económico sostenido”, agrega José Lagarto, responsable de análisis de Orey iTrade.
En defensa de la “incuestionable experiencia” de Powell sale también Ranko Berich, jefe de análisis de Monex Europe. “Cierto es que no es un economista”, puntualiza, poniendo de relieve la formación en leyes de Powell. Pero su trayectoria abarca desde la Secretaría del Tesoro de los EEUU, donde fue subsecretario de Nicholas Brady, bajo la presidencia de George Bush padre a inicios de los 90, hasta firmas de inversión punteras de Wall Street, por lo que no “hay razones para creer que su nominación ponga en riesgo al dólar”, matiza Berich. Y John J. Hardy, jefe de estrategia en divisas de Saxo Bank, cree de hecho que “será bienvenida la llegada de un presidente más pragmático como Powell, en lugar de sus predecesores académicos”.
LA ‘PRIMA DE RIESGO DE EXPERIENCIA' DE LA FED…
“No creo que la experiencia de la Junta de los Gobernadores de la Fed sea particularmente importante para el ‘billete verde’”, redondea Hardy. No obstante, si hay un 'shock' repentino en la economía, como, por ejemplo, un ‘crash’ en las bolsas o si la inflación repunta a mayor ritmo de lo previsto, la “habilidad de los miembros del FOMC será puesta a prueba y su falta de experiencia puede ser un problema”, exponen desde Danske Bank.
No será la primera vez que un ‘novato’ en el cargo tiene que hacer frente a un ‘imprevisto’ de estas características. Alan Greenspan, por ejemplo, pasó la dura prueba del ‘lunes negro’ de las bolsas en octubre de 1987 cuando llevaba sólo dos meses en la presidencia del banco central. Pero sin llegar a estos extremos, el historiador de la Fed, Gary Richardson, hace hincapié en que habrá un período de adaptación de los mercados a la forma en que Powell, un abogado, habla y reacciona.
Es la primera vez desde finales de los años 70 que la Fed no la comanda un economista
Con todo, hay riesgos. Es la primera vez desde finales de los años 70 que la Fed no la comanda un economista. E insisten los expertos de Danske Bank que desde Breton Woods, es decir, a partir de 1973, “hay sobrada evidencia de que el grado de experiencia del FOMC incide en el índice del dólar -que mide el desempeño de la divisa contra una cesta de seis rivales-“. Además, matiza Richardson, en declaraciones a 'The Washington Post', “Powell ha estado en la Fed durante un período de expansión de la economía, no tiene ninguna experiencia si hay una contracción”.
… Y SU IMPACTO EN EL DÓLAR
“El mandato de la presidencia de la Reserva Federal dura cuatro años y es cierto que pueden ocurrir muchas cosas”, indica por su parte Lagarto. “Cualquier reducción del crecimiento con respecto a lo esperado puede conducir un debilitamiento del dólar”, en cambio, “un mayor ritmo de subidas de tipos de interés -debido al aumento de las posibles tensiones inflacionarias impulsadas por la actual reforma fiscal, el continuo crecimiento económico y una mayor inversión pública en infraestructura- eventualmente podría hacer subir el dólar estadounidense”, aclara el experto de Orey iTrade, pero descarta que esto tenga que ver con el cambio de mando en la Fed.
Hardy está de acuerdo con esta idea y también es de la opinión de que la influencia sobre el dólar la marcará la reacción del banco central ante eventualidades como “la dirección que tome la economía en los EEUU y en otros lugares”, más que del cambio de liderazgo en sí. “Si la inflación y la economía comienzan a repuntar más agresivamente de lo que el mercado anticipa, el supervisor monetario tendrá que responder y esto podría sorprender un poco a los inversores, respaldando al dólar estadounidense”, explica.
“Por otro lado, si la economía estadounidense se debilita a finales del próximo año (vemos esto como una gran posibilidad) ya que EEUU ya está incurriendo en grandes déficit presupuestarios empeorados por la reforma tributaria de Trump, el ‘billete verde’ podría debilitarse a medida que la Fed se sienta forzada volver a la flexibilización cuantitativa para apoyar el estímulo fiscal”, completa el experto de Saxo Bank.
Hochsteim, tampoco espera que “el dólar responda a la reorganización del FOMC en el corto plazo”, aunque sí puntualiza que la moneda de EEUU “podría prestar más atención a la falta de experiencia de los responsables de la política monetaria”. “En caso de acontecimientos imprevistos del mercado monetario o financiero. Desde la perspectiva de un inversor, sin duda ha aumentado el riesgo de un error de política monetaria por parte de la Fed en la era ‘post Yellen’”, redondea el estratega de Allianz GI.
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