Todos manejan el  estrés de manera diferente. Lo que estresa a una persona puede ser solo un problema en la pantalla de la vida de otra persona. Esto puede ser difícil de recordar cuando eres tú quien está estresado y no sabes qué hacer a continuación.

Me acordé de esto mientras viajaba la semana pasada. Como una cosa tras otra salió mal, fui salvado de estar demasiado angustiado al observar la intensa angustia o falta de ella que otros expresaban. Algunas personas se sentaron calmadamente en el área de la entrada, diciendo literalmente: "Bueno, con el tiempo llegaremos a donde vamos", mientras que otros se pusieron cada vez más enojados o tristes. Mismo estrés: todos tuvimos vuelos retrasados. Diferentes reacciones: las personas tienen diferentes recursos para lidiar con el estrés.

Esperando y mirando a la gente en esa situación, me llamó la atención la idea de los recursos. Observé que algunas personas se calman y entran en un modo de espera relajado, dormitando, estirando, jugando en dispositivos electrónicos. Observé que una madre y su hija adolescente se sentaban, sin reaccionar y en trance, que aparentemente tenían pocos recursos financieros o emocionales para reagruparse. La mayoría de las personas llamaron a sus seres queridos para quejarse, compadecerse, informar, cambiar de plan u obtener apoyo para decidir qué hacer a continuación. Observé que algunas personas se conectaron y comenzaron a reorganizar sus planes de viaje. Tenían conocimiento sobre cómo hacer eso, tenían confianza en sí mismospara llevarlo a cabo, y tal vez tenían una sensación de autodirección o capacidad para influir en lo siguiente que sucedería. Reservaron vuelos de nuevo sin esperar a que el "servicio al cliente" lo hiciera por ellos, alquilaron autos para conducir en lugar de volar. Pude observar esto: aportaron recursos emocionales, mentales y financieros para influir en la situación.

Ahora, reconozco que los recursos financieros importan mucho cuando estás estancado. Si bien casi todos tenían acceso a un teléfono y a Internet, muchos no tenían el dinero para reservar otra línea aérea o alquilar un automóvil. Pero todavía me sorprendieron las formas en que las personas usaban sus recursos. Pude ver a las personas que asumí que estaban deprimidas mientras protestaban contra la injusticia pero no se ayudaban a sí mismas o cuando pasivamente se sentaban con aspecto miserable.

No es raro olvidar o perder de vista nuestros recursos cuando estamos deprimidos. Nuestra energía mental está debilitada; nos olvidamos de que podemos influir en nuestro entorno. No recordamos que, a pesar de que no controlamos los eventos, ciertamente podemos influir en lo que sucede.

Entonces, ¿qué hay que hacer con respecto al desafío de seguir ejerciendo una influencia positiva cuando te sumidas en la depresión ? En primer lugar, una persona deprimida suele tener poca energía.

Las emergencias pueden aumentar su energía a través de la adrenalina, pero todavía puede encontrar que su pensamiento es lento. Y una mente deprimida es mucho más rápida para ver aspectos negativos que posibilidades, por lo que encontrar soluciones puede requerir ayuda de fuera de tu cerebro cuando eres tan negativo que no puedes generar opciones positivas. Yo llamo a eso encontrar una 'corteza prefrontal externa: es decir, utilizar recursos fuera de lo que tu propio cerebro-pensamiento puede generar en el momento del estrés.

Usar una "corteza prefrontal externa" o "¿Qué otro recurso tengo que mi propio cerebro en mi situación?"

Cuando tienes un problema, lo primero que debes recordar es que tienes recursos. ¿Qué constituye recursos?

Personas en las que confiamos por su apoyo, conocimiento y conexiones con otras personas que pueden ayudar con la información o las conexiones. Son relaciones que podemos nutrir y aprovechar cuando nuestros propios recursos son insuficientes.

El conocimiento y las habilidades, incluido el uso de emociones positivas, son recursos que se pueden obtener y mejorar. ¡Generalmente pasando por problemas afila estos recursos! Pero también es importante recurrir a otros para ayudar con sus conocimientos o habilidades. ¡No podemos saber y hacer todo! Que Dios no permita que tenga que aprender cómo reparar los motores cuando mi coche se descompone antes de que pueda arreglarlo.
La actitud es un recurso sorprendente que nos ayuda a mantener la calma para que podamos pensar con mayor claridad.

El dinero, como es lógico, es un recurso tremendo. Nuestra cultura no nos enfoca en el ahorro, pero soy un firme defensor de ahorrar parte de lo que ganamos para ayudar en una crisis futura. Esto es difícil si realmente estás viviendo de la mano a la boca, pero veo mucha gente cuyas prioridades están aquí y ahora placer sin pensar en las necesidades futuras. (Sí, ¡me he convertido en una verdadera hormiga en lugar de un saltamontes!)

¿Cuál es su plan "En caso de emergencia"?
La razón para planificar con anticipación las emergencias es que la naturaleza neuroquímica de la emergencia puede hacer que nuestro estrés se eleve, nuestras mentes se vuelvan vacías y nuestras habilidades para resolver problemas se salgan por la ventana. Esto es realmente una congelación basada en el cerebro, y no se supera fácilmente. Si fuera un respondedor de emergencia, sería entrenado y perforado repetidamente en las cosas que hacer cuando ocurra la crisis. A menudo podemos hacer eso por las posibilidades. Por ejemplo, yo vivo en la tierra de los tornados. Planeamos a dónde ir en el sótano si suenan las sirenas, y sabemos dónde están las linternas.

Es posible que tengamos una radio con baterías o que nuestros teléfonos celulares tengan una batería de respaldo. Existen muchas emergencias potenciales predecibles, pero una vez planificadas, no nos detenemos en ellas.

Ninguno de nosotros puede prepararse para todo, porque la naturaleza misma de las emergencias es que son inesperadas. Nos pondríamos terriblemente ansiosos si entrenamos para cada posible cosa que podría ir mal desde el esguince de un tobillo a una ruptura de agua principal en el barrio.

En el momento de una crisis, es difícil recordar cuáles son nuestros recursos. Así que ahora mismo, tal vez mientras no esté en medio de un problema inmediato:

Identifica tus recursos de personal . Cuando nos comunicamos con amigos, familiares o colegas, aprovechamos su base de conocimientos y les pedimos que utilicen sus habilidades para ayudarnos. Las personas que observé en el aeropuerto estaban usando amigos y familiares para compadecerse, consultar los mapas del clima y pedir ideas de transporte alternativo.

La identificación de posibles ayudantes, aquellos que nos animarán o nos ayudarán a conectarnos con otros recursos cuando de otro modo tratemos de resolverlo solos, pueden hacerse preguntándose con anticipación:
¿Quién en tu vida es solidario?
¿Quién en tu vida es decisivo y puede ser útil para hacer un plan?
¿Quién está disponible para hablar cuando solo necesitas expresar tus emociones?
¿A quién puedes llamar para urgencias desesperadas? Copie y lleve esos números, aprendí temprano para llevar copias de mi identificación y tarjetas de crédito al frente y atrás en caso de robo.

Conocimientos y habilidades. Los recursos de nuestra gente pueden ayudarnos a conectarnos con los ayudantes adecuados cuando no sabemos lo que necesitamos o qué hacer. Casi todos en esa área se preguntaban qué sabían y qué iban a hacer: reunir ideas. Una mujer que observé llamó por teléfono con su planificador de viajes corporativos y le pasó el problema a ella, luego fue a tomar un café mientras esperaba una llamada de regreso con un plan de viaje reorganizado. En situaciones muy estresantes, es posible que necesitemos algo más que aliento. Es posible que necesitemos ayuda para hacer algo por nosotros (pensar en medicina) o para enseñarnos una habilidad (piense en programas de computadora).

La mayoría de nosotros no tenemos toda la información que necesitamos. Cuando estás deprimido, tu cerebro simplemente no puede envolverse en la idea de localizar recursos; sin embargo, trabajando con esta idea antes de tiempo, Cuando anticipa trabajar en un problema que es estresante, puede asegurarse de saber quién tiene las habilidades que le faltan. Por ejemplo, llevar una tarjeta AAA cuando conduce, conocer datos básicos sobre seguridad en entornos nuevos (pregunte a un conserje en un hotel, observe dónde están las salidas, planee dónde reunirse si se pierde o si llega tarde) o lea el manual sobre cómo operar herramientas eléctricas. (Lo admito, no solo soy una hormiga sino que soy una niña).

Mantenga la actitud de que está listo para aprender de los errores.

La actitud también se puede planificar. Las mentes deprimidas tienden a golpearnos por errores en lugar de adoptar de forma productiva la actitud "¿Qué puedo aprender de esto para prepararme para una situación similar?" Mi abuela solía decir que no se desperdicia experiencia si se aprende de ello.

Palabras sabias y más que verdaderas para la depresión. Practicar esa actitud hace que el estrés sea menos doloroso, pero aquí hay una sugerencia para que funcione: No trabajas en el aprendizaje hasta que la situación haya terminado. (¡Nada me irrita más cuando estoy en medio de un problema, alguien me dice que es una experiencia de aprendizaje!) Pero una vez que se resuelve el estrés, verificar qué fue bien y qué podría hacer de manera diferente en el futuro puede aumentar su optimismo , así como su sentido de autoeficacia .

¡Dinero! Aunque ahorrar dinero puede ser abrumador, si realmente comienza con un poco, pero lo hace con regularidad, se sorprenderá de lo que puede hacer para desarrollar una red de seguridad. Si comienza muy pequeño, trate de esconder la cantidad que podría gastar en comida de la tienda de conveniencia 1 día de cada semana, o no vaya a un bar un fin de semana y coloque ese dinero en su alcancía.

La manera más fácil es depositar algo de dinero en efectivo directamente de su cheque de pago a una cuenta de ahorros. Sin embargo, independientemente de lo que tenga en ahorros, comience por ser prudente. Asegúrese de salir de su hogar, cuando viaje fuera del estado o del país, lleve consigo efectivo de emergencia y tarjetas de crédito aunque no tenga previsto utilizarlos. Saber que tiene un plan de respaldo de dinero puede reducir parte del estrés de tener problemas fuera de casa.

Así que recuerda: la próxima vez que estés realmente estresado, solo pide ayuda, pero asegúrate de llamar a los recursos que sabes que están esperando tu llamada.

Fuente:Margaret Wehrenberg, Psy.D. , Es una psicóloga licenciada en práctica privada y una oradora pública popular. Su último libro es The 10 Best-Ever Depression Management Techniques .