El cadáver calcinado de una mujer fue hallado en el barrio porteño de Puerto Madero, a metros del edificio Le Parc, donde vivía el fallecido fiscal federal Alberto Nisman, junto a un bidón con "olor a combustible" y un envase plástico con la inscripción "alcohol etílico".

Los voceros dijeron a DyN que los investigadores del caso desconocían las circunstancias en las que se produjo el hecho y anticiparon que revisarán las imágenes de tres cámaras de seguridad de la zona.

El SAME, por su parte, aseguró que acudió al lugar a raíz de un llamado policial "por un electrocutado" y estimó que el cuerpo estuvo "en una cámara de electricidad", mientras la concesionaria Edesur negó que esa sala de media tensión tuviera "vinculación" con el cadáver encontrado.

El cuerpo fue hallado en la madrugada de ayer, cuando un vecino advirtió la situación sobre un predio ubicado en Avenida de los Italianos y Parque Lynch, al lado de una cámara de electricidad, por lo que llamó a la Policía, que dio aviso al SAME.

"A eso de las 2.40 de ayer, el Departamento Central de Policía solicitó la presencia del SAME por un electrocutado en esa dirección. Se constató un cuerpo calcinado, irreconocible", contó el director general del Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME), Alberto Crescenti.

En declaraciones a radio Continental y el canal Todo Noticias (TN), el médico sostuvo que "tuvieron que intervenir los bomberos" y que el cuerpo habría estado "en una cámara de electricidad".

"Dado como estaba el cuerpo, fue imposible reconocerlo. Seguramente con la autopsia se va a poder arribar a alguna conclusión", añadió Crescenti.

Las actuaciones del caso quedaron a cargo de la Prefectura Naval Argentina, además de la Policía Federal con su comisaría 22 y la división Homicidios.

Por su parte, la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción N 19, a cargo de Graciela Alicia Bugeiro, caratuló a la causa como "muerte por causas dudosas de criminalidad".

"La cámara de electricidad no tiene ninguna vinculación con el cadáver que se encontró en las proximidades", dijo a DyN por su parte la directora de Comunicaciones de la compañía Edesur, Alejandra Martínez.

La ejecutiva precisó que la sala de media tensión "no tuvo desafectación, o sea que no salió de servicio, lo que hubiera ocurrido si alguien se hubiese electrocutado".

Además, detalló que la cámara de electricidad "no tenía signos como si una persona hubiera intentado entrar".

"No llamó por el hecho a la compañía la Policía, ni los Bomberos, ni la Prefectura Naval", concluyó Martínez.
Fuente:Agencias DyN