El mal olor de pies o bromhidrosis plantar, así como otros olores corporales, suele aparecer durante o después de la pubertad. Esto es debido a la acción de ciertas bacterias del sudor de determinadas zonas del cuerpo.

Pero la gran cuestión es: si todos sudamos y tenemos bacterias en nuestra piel, ¿por qué solo a algunas personas les huelen los pies? No te pierdas este artículo, despejamos esta y otras dudas sobre la bromhidrosis. Si te huelen los pies toma nota, te mostramos cómo solucionar este molesto problema.

Por qué aparece el mal olor de pies
El mal olor de pies, así como de otras partes de nuestro cuerpo, está producido por las glándulas sudoríparas. Estas generan sudor que suele ser líquido y sin olor. A su vez, hay dos tipos de glándulas sudoríparas: ecrinas y apocrinas.

 Las glándulas ecrinas son las más comunes y se encuentran repartidas por toda la superficie de la piel. El sudor producido por estas glándulas está compuesto por un 99% de agua y un 1% de sales minerales, como cloruro de sodio o sal y urea. La principal función de estas glándulas es controlar la temperatura corporal, por ello transpiramos cada vez que tenemos demasiado calor o cuando hacemos ejercicios. El sudor, por lo tanto, sirve para enfriar el cuerpo y ayudarlo a mantenerse entre 36 y 37º C.
 Las glándulas apocrinas, en cambio, solo están presentes en algunas partes de nuestro cuerpo, como las axilas, las ingles o alrededor de los pezones y del ano. Estas glándulas se desarrollan entre los 8 y los 14 años de edad, las cuales producen una especie de sudor aceitoso que no se evapora y tampoco tiene una función termorreguladora.
En cualquier caso, tanto las glándulas ecrinas como las apocrinas producen un sudor sin olor. No obstante, la acción de bacterias presentes de forma natural en la piel en las regiones donde hay más transpiración, puede dar lugar a un molesto olor. Algunas regiones de glándulas apocrinas, como las axilas y los genitales, tienden a ser más propensas al desarrollo de bromhidrosis. Esto es debido a que el sudor aceitoso de estas glándulas es digerido con facilidad por las bacterias, liberando un gas con un olor desagradable.

En cambio, en lugares donde hay glándulas ecrinas, el sudor está compuesto por agua y sal, por lo que no existe sustrato para que las bacterias produzcan mal olor. El mal olor de pies, sin embargo, es distinto pues, a pesar de que en esa zona las glándulas sudoríparas son ecrinas, también pueden ocasionar olor de pies. Además, el hecho de llevar la mayor parte del tiempo el pie tapado, puede tener las siguientes consecuencias:

 Si la persona suda más para tratar de controlar la temperatura, y los pies son las partes del cuerpo donde más glándulas sudoríparas hay, esto puede provocar una transpiración excesiva.
 El sudor tendrá más dificultad para evaporarse, lo que ocasionará que los pies siempre estén húmedos y favorezca la proliferación de bacterias.
Además, nuestra piel tiene una proteína llamada queratina que se renueva constantemente. En los pies, si esta proteína está expuesta a la humedad de forma continua, termina siendo un buen alimento para las bacterias. Es eso, la propia degradación de la queratina por las bacterias la razón por la que te huelen los pies.

Factores que favorecen el mal olor de pies
Como hemos dicho, la presencia de sudor y bacterias es la principal causa del mal olor de pies, pero hay otros factores que contribuyen a la intensidad del mismo. Los dos factores más importantes para la aparición del mal olor de pies son: la cantidad de sudor que produzcas durante el día y el tiempo que pases con los pies tapados sin contacto con el aire para que el sudor se evapore.

Aquellas personas que sufren de hiperhidrosis, una afección que les hace sudar en exceso, tienen una mayor probabilidad de tener mal olor de pies. La falta de higiene también contribuye al olor de pies, pues favorece la proliferación bacteriana. Procura no repetir calcetines o zapatos durante varios días seguidos o aumentarás el riesgo de que te huelan los pies. Algunos alimentos pueden favorecer la bromhidrosis. Las más destacados son: ajo, cebolla, alcohol, salsa de curry y pimienta. Ciertos medicamentos también pueden contribuir al olor de pies, como la penicilina.

Por último, pacientes obesos, diabéticos, fumadores o con enfermedades de piel o uñas, también tienen más predisposición a sufrir mal olor de pies que el resto de la población.

Cómo eliminar el mal olor de los pies
¿Te huelen los pies? Pues debes reducir la humedad de esa zona para disminuir el número de bacterias en la piel. Estos son algunos consejos para ayudarte a resolver el problema:

Evita usar el mismo calzado varios días seguidos.
Los zapatos deben estar siempre en áreas bien ventiladas, y es conveniente exponerlos al sol durante unas horas.
Utiliza calzado que permita ventilar mejor los pies.
 Evita el uso de zapatos sin calcetines, y mejor si estos son de algodón.
Si sudas mucho, cambia los calcetines durante el día si notas que tu pie se queda húmedo.
 Trata de usar talco en tus calcetines y zapatos para facilitar la absorción de la humedad.
Aprovecha cuando estés en casa para caminar descalzo o con sandalias.
 Lávate los pies a diario con jabón antiséptico y sécalos muy bien, sobre todo entre los dedos.
Si el mal olor de pies no mejora con estos consejos, te recomendamos que visites a un dermatólogo. 

Los pacientes con hiperhidrosis también pueden necesitar un tratamiento médico para acabar con el olor de pies.