ECONOMIA
23 de noviembre de 2020
Los celulares y televisores aumentan desde enero
Fábricas y minoristas buscan absorber parte de los Impuestos internos que prevé el Presupuesto 2021 para que su impacto no disminuyan más las ventas, de por sí golpeadas.
La reinstauración del esquema de Impuestos Internos sobre algunos productos electrónicos tiene una doble intención: la primera es aumentar la recaudación y la segunda es generar mayores beneficios a los artículos producidos en Tierra del Fuego.
Si bien el gobierno de Cambiemos dispuso que en 2024 el impuesto sería de 0% para los fabricados en el país y los importados, el Presupuesto 2021 establece que a partir del 1 de enero celulares, televisores, monitores de pc, aires acondicionados y hornos microondas que se produzcan en la Isla Grande pagaran el 6,5% de impuesto interno, mientras que los importados pagarán el 17%.
Desde el año que viene, un producto fabricado en una fábrica fueguina debe ser facturado con el impuesto interno discriminado, lo que luego se trasladará por el sector de retail al consumidos.
Según el tributarista Sebastián Domínguez, el impuesto alcanzará entonces el 7% mientras que para los productos importados alcanzará el 20,48%.“El gravamen que el comerciante le paga al productor se lo traslada al consumidor. Lo que puede hacer para que el precio no suba tanto es resignar margen”, explicó.
Federico Hellemeyer, presidente de la Asociación de Fábricas Argentinas de Terminales de Electrónica (Afarte), comentó al portal Infobae: “La intención de las empresas que fabrican estos productos es hacer todo lo que se pueda para evitar el impacto en el precio de venta al público. Hoy el mercado está en retracción y la demanda no acompaña”.
Según la Afarte, si bien la pandemia impulsó a adquirir productos electrónicos, el consumo y la producción de este año son menores que los del año pasado. Solo en los televisores se vio un aumento de la producción.
Entre enero y septiembre, la producción de televisores llegó a 1,38 millones, lo que muestra un crecimiento del 2,1% frente al mismo período en 2019. Sin embargo, el consumo interanual cayó.
Respecto a los celulares, se marcó una contracción del 34,3% en la producción, de 5,6 millones a 3,7 millones y se dio la misma situación con el consumo que cayó 19,9%. La fabricación de aires acondicionados también sintió el golpe y se derribó un 35,7%.
Para la Afarte, estos datos demuestran que no hay margen para subir precios. La demanda y falta de oferta durante los meses más duros de la pandemia, sumados a la brecha cambiaria generaron un salto en los precios. Además, la exclusión de los celulares del programa “Ahora 12”, tampoco colaboró a incrementar las ventas. Ahora, al sumarse el nuevo impuesto, estiman que la demanda seguirá disminuyendo.
El analista Enrique Carrier estimó que la tasa de renovación promedio de los celulares es de 30 meses, cuando hace cuatro años era de 18. “Hoy la gente tiene el mismo celular que hace dos años. Porque las funciones no varían. Seguís pudiendo hacer las mismas cosas. Y hubo una fuerte pérdida de poder adquisitivo, mucha caída de empleo”, comentó.
Las fábricas aseguran que están analizando resignar parte de la rentabilidad para evitar que se traslade todo el impuesto al precio y que esperan lo mismo por parte del sector del retail. Sin embargo, desde los empresarios aseguraron que no se podrá hacer en todos los casos.
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