El propio Méndez admitió la decisión de postergar "por un tiempo" su salida al menos hasta la realización de las primarias abiertas el 9 de agosto próximo. 

"Luché tanto por la unidad, que un poquito más me la puedo bancar", fue la explicación que dio Méndez al confirmar lo que venían siendo especulaciones.

Si bien no existe un acuerdo pleno en esta jugada, tildada de "desprolija" por algunos industriales, la UIA habría quedado presa de las idas y vueltas de la política, en un año de final incierto para las presidenciales.

La entidad pretendería colocar al frente a un dirigente de buena sintonía con el futuro presidente del país, pero es difícil avizorar quién podría suceder a Cristina de Kirchner, al menos hasta la realización de las PASO.

"Me consultaron, me pidieron que me quede un tiempo más", declaró Méndez.

Según el empresario del sector plástico, la solicitud se la hicieron dirigentes de la lista Industriales, que no pudieron aún definir cuál será su candidato para reemplazarlo.

Méndez milita en la otra lista, Celeste y Blanca, y en la UIA existe un acuerdo de alternancia por el cual el futuro presidente debe impulsarlo ahora Industriales.

Igual, algunos sectores de la central fabril manifestarían su desagrado con esta decisión, porque consideran que el estatuto de la UIA está para cumplirse y dispone que en abril debería haber un nuevo presidente de la entidad, que mantiene puntos de alta tensión con el ministro de Economía, Axel Kicillof.

El funcionario estaría ofuscado con dirigentes de la central fabril a quienes cuestiona pretender instalar la idea de que el gobierno dejará los principales temas de la agenda económica sin resolver para complicar a la próxima administración.

Incluso, trascendió que Kicillof le habría reclamado a Méndez desmentir que en la UIA barajen esa hipótesis, cada vez más presente en los encuentros empresariales.

El sector privado teme que si la Casa Rosada profundiza los desequilibrios económicos -por ejemplo aumentando los subsidios sociales a destajo-, complicará al próximo gobierno y lo obligará a un ajuste que podría derivar en convulsión social.

Fuente:Agencias Buenos Aires