La situación de los colegios privados está en estado crítico. El cierre de las escuelas, durante todo el 2020, provocó un daño que todavía se mantiene.

La falta de la presencialidad generó una fuerte caída de la matrícula, especialmente en la educación inicial, aunque también afectó a primaria y secundaria. Si bien, en los últimos meses, se percibe una recuperación, no alcanza para llegar al nivel prepandemia.

La disminución en la cantidad de alumnos, el aumento de la morosidad y la suba de costos colocan a este segmento del sistema educativo ante un panorama delicado. A esto se suma que, en los próximos meses, deben afrontar el pago de los aumentos salariales a docentes, acordados en paritarias, que están por arriba de los ajustes aprobados para las cuotas de los colegios.

Así lo confirman desde la Asociación de Entidades Educativas Privadas Argentinas (ADEEPRA).

“Con los problemas de arrastre que vienen enfrentando el sector privado, los compromisos salariales que hay hasta fin de año agravan la situación. En estas condiciones, el sistema educativo no resiste y muchos colegios no van a poder llegar a marzo”, dijo a FMFLEMING, Perpetuo Lentijo, secretario general de la entidad.

Antes del cierre de las paritarias, las escuelas privadas fueron autorizadas a ajustar sus cuotas. El aumento permitido fue menor al 45% otorgado para los docentes, por lo que la ecuación quedó desequilibrada.

“El ajuste salarial es escalonado y llega hasta diciembre. Los próximos meses van a ser muy duros. Si no hay una actualización de los ingresos de los colegios, muchas escuelas no van a poder pagarlos, lo harán fuera de término o se tendrán que endeudar para cumplir con el tema salarial” agregó el directivo

Hay datos que reflejan la gravedad de la situación. Por un lado, en la mayoría de las instituciones, la matrícula está todavía entre 10% y 30% por debajo de los niveles previos a la pandemia. Por el otro, la morosidad es del doble de los registros históricos. Mientras, tradicionalmente, el retraso en el pago de las cuotas es de entre 5% y 8%, en la actualidad llega hasta 16%.

Más allá de la ayuda estatal que reciben los colegios privados, la ecuación financiera no cierra. Sólo en la provincia de Buenos Aires, de los 7.000 escuelas que componen el sistema privado, unas 500 solicitaron salvataje.