EDUCACION
29 de agosto de 2022
Los colegios privados anuncian aumento en sus cuotas
La educación en instituciones públicas de gestiòn privada vuelven aumentar sus cuotas de acuerdo al aumento de la grilla salarial.
La totalidad de las instituciones educativas tendrán fuertes aumentos en sus valores mensuales para el último trimestre del año, con lo que dejarán la vara alta para el inicio del ciclo lectivo 2024, un dato alarmante si se toma en cuenta que en los inicios de año siempre se arranca con alguna actualización inicial.
Los valores de algunos de los más conocidos colegios privados de la capital provincial y las actualizaciones que ya informaron a las familias de sus alumnos para los últimos tres meses del año. Incluso, algunas instituciones tienen la "gentileza" de recomendar a los padres que analicen los aumentos antes de reservar asiento para el año que viene.
Así las cosas, las cuotas en colegios privados con distintos niveles de apoyo estatal para el sostenimiento de sus funciones ronda desde los 18 a los 55 mil pesos para el bimestre noviembre y diciembre, en el cual se realizará la última actualización.
Estos valores superan el Salario Mínimo Vital y Móvil, fijado en 47.850 pesos (desde septiembre tendrá tres subas hasta llegar a los 57.900 pesos en noviembre) e incluso dejan muy por detrás la cuota de una universidad privada local, que promedia los 25.000 pesos y cuya educación otorga al estudiante que completa su carrera un título de grado e incluso títulos intermedios en muchos casos.
Para poner en perspectiva los costos, un colegio privado de doble escolaridad en la zona de San Lorenzo Chico cuesta entre 52.000 y 55.000 pesos, según la fecha en que se abone la cuota en la escuela primaria.
Otro privado, ubicado en calle España al 2000 aproximadamente tiene una cuota de primaria que va de los 26.000 a los 29.000 pesos (también dependiendo la fecha de pago) a valores actuales. Con las paritarias actuales, esos valores se incrementarán todos los meses hasta llegar en diciembre a un valor de entre 33.000 y 39.000 pesos.
Un tradicional colegio, en la calle Coronel Suárez cuesta actualmente 46.100 pesos, aunque todavía tiene que aplicar aumento en sus cuotas, los cuales ya fueron debidamente informados.
Una de las instituciones educativas privadas más reconocidas de la provincia, ubicada en Ameghino, culminará también el año con una cuota que alcanzará los 33.000 pesos, mientras que otro colegio, ubicado en la parte alta de Tres Cerritos tiene una cuota cuyo valor ya alcanza ese monto, antes de los aumentos.
En la zona de Santiago del Estero y Mitre un colegio tiene una cuota para la primaria de entre 27.200 y 30.200 pesos, dependiendo a qué grado asista el alumno. La secundaria, en tanto, cuesta 32.800 pesos.
Una de las instituciones privadas más buscadas por su nivel académico, ubicada en calle Mitre al 600 tiene una cuota mucho más accesible para la primaria, la que subirá en septiembre a 20.700 y luego en noviembre a 22.400 pesos.
Un colegio de zona norte, que actualmente tiene su cuota de primaria en 25.500 pesos, y que ofrece la doble escolaridad por un valor que va de los 9.000 a los 11.000 pesos dependiendo de la cantidad de días contratados, terminará el año con una cuota de 33.000 pesos en el nivel primario. En tanto que la secundaria de esta misma institución superará los 40.500 pesos.
Una normativa ministerial establece que los aumentos de los colegios privados no puede superar durante el año el valor de las paritarias acordadas con el Gobierno. No obstante, el salario de los docentes es solo uno de los componentes del costo operativo de una institución educativa, con lo cual llama la atención que se permita este nivel de actualización directa.
Pero un dato más preocupante aún es que no hay regulación para la cuota base con la que un colegio arranca el siguiente ciclo lectivo. De esta manera, a fines de octubre las instituciones fijan un valor de cuota que no sigue parámetros específicos o supervisados y se podría regir solo por la consideración de las autoridades. En este caso, si los padres del alumno no pueden hacer frente a ese valor, deben buscar asiento para su o sus hijos en una altura del año donde ya no hay vacantes.
De otro lado, los colegios confesionales, que pertenecen a la Iglesia o tienen aporte del Estado ostentan cuotas mucho más accesibles.
De esta manera, en uno de estos establecimientos, ubicado en calle Gemes al 600, la cuota del primario pasará de 16.000 a 18.000 pesos en diciembre. Otra de las instituciones, ubicada en calle España al 300 tiene una cuota 13.000 pesos.
Advierten una migración hacia las escuelas públicas
Los fuertes incrementos en las cuotas de los colegios están generando las consultas de padres en instituciones con costos menores e, incluso, en escuelas de gestión pública.
En diálogo con El Tribuno, el titular del Consejo Provincial de Educación Católica (Coprodec), Roberto Suaina, explicó que “se está viendo ya movimiento de padres que buscan colegios más baratos”.
“Esto lo hemos vivido después de la pandemia de una manera mucho más intensa, indicó Suaina y agregó que “tuvimos mucha migración”.
El directivo detalló un dato que llama la atención, y es que “antes se vía que había mucho movimiento entre privados, hacia cuotas menores, pero entre la pandemia y este año, se ha incrementado mucho”. No obstante, aclaró que “la pandemia ha sido el chivo expiatorio de una realidad que es mucho más profunda”.
Roberto Suaina
“Ha habido un flujo histórico, que nunca se había visto antes, de padres que han tenido que pasar de la gestión privada a la estatal. Actualmente, hay un Estado que no mira esa realidad y no la puede amortiguar”, advirtió Suaina.
Indicó en este sentido que, al Estado, “un alumno en la gestión privada le sale mucho más económico que en su propia gestión ya que, simplemente otorgando un aporte estatal mayoritario a todos los colegios que no lo tienen, podrían contener en una forma mucho más económica y con una gestión más eficiente, a los alumnos en la gestión privada”.
“Es irónico ver que el Estado no se mueve y prefiere recibirlos en las escuelas públicas donde además no los puede contener porque la infraestructura es insuficiente y hay más de 35 alumnos por aula. En esas condiciones no es posible la calidad educativa”, sentenció.
Por otra parte, Suaina indicó que los aumentos que se están aplicando no llegan a cubrir la totalidad de los costos de funcionamiento de los colegios nucleados en el Coprodec, que son los que menos aumentaron.
“Venimos actualizando a valores que sabemos que no son los reales que se necesitan; hay un desfasaje que, en los montos que hay que informar hasta el 31 de octubre para el siguiente ciclo, se puede amortiguar”, anticipó.
“Pero -advirtió- eso genera un descontento en muchos padres que se dan con matrículas que pueden ser las no esperadas, sin embargo, esto tiene que ver con que durante el año no se ha podido prorratear la realidad verdadera de la situación y esa diferencia se toma en cuenta cuando se fija la cuota inicial del año siguiente”.
El Estado garantiza asientos a los alumnos
Los fuertes aumentos en las cuotas de los colegios privados previstos hasta fin de año, más la actualización que informarán a fines de octubre de cara al ciclo lectivo 2023 ya puso a algunos padres a evaluar opciones en instituciones con cuotas más accesibles e, incluso, en las escuelas públicas.
Adriana Prieto, responsable de la Dirección de Gestión Privada del Ministerio de Educación, explicó a El Tribuno que hay una regulación sobre las actualizaciones que los colegios pueden hacer durante el año: “El decreto 4203 dice que pueden aumentar la cuota de acuerdo a la paritaria”.
Indicó, no obstante, que los colegios deben informar el monto de la cuota, la variación que se va a producir y la comunicación fehaciente a los padres. “En caso de que haya aumentos superiores se observa el incremento y tienen que bajar la cuota”, señaló.
Si bien no hay una regulación sobre el monto que pueden fijar como base para el inicio del año siguiente, manifestó que la misma “es un acuerdo con padres”. Pero, en la práctica, más que acuerdo es una información unidireccional que llega después de que los padres pagaron la reserva del asiento para el año siguiente, ya que a esa altura no es factible conseguir asiento en otro colegio.
Prieto indicó que si bien este aumento no está regulado, “el colegio no puede en octubre anunciar aumentos muy grandes para el inicio del año siguiente, deben ser porcentajes que se calculen en base a lo que calculan del año”.
Por otra parte, llevó cierta tranquilidad a los padres al sostener que el Estado garantiza la contención de aquellos alumnos que deben migrar de la educación privada: “El Estado debe poder absorber a los chicos que pasan de la gestión privada a la estatal”.
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