Luego del 30º Encuentro Nacional de Mujeres desarrollado en la ciudad bonaerense de Mar del Plata, Relmu Ñamku, referente de la comunidad mapuce Winkul Newen, ubicada en el Paraje Portezuelo Chico, en la zona centro de la Provincia de Neuquén.

En una entrevista realizada en el programa "Enredando las mañanas"
Inician el díalogo así
 ¿Queríamos que nos dejes tu reflexión con respecto al encuentro?
Relmu Ñamku: Fue muy bueno en cuanto a la gran cantidad de gente, 65.000 mujeres en Mar del Plata y en términos de la diversidad que se reúne para debatir cuestiones de género, por lo tanto en ese sentido fue muy positivo, muy alentador ver que cada día crece más el movimiento de mujeres en este país, donde una de las banderas más importante es la legalización o despenalización del aborto, donde millones de mujeres de distintas culturas o sectores levantamos esta bandera como una necesidad para poder garantizar la vida de nuestras mujeres y de nuestras hijas ante una situación límite como puede ser un embarazo no deseado.

Tantas mujeres, la mayoría en pos de este lema, es sumamente alentador, y por otro lado el #NiUnaMenos, donde queda en evidencia la  enorme desigualdad que sufrimos las mujeres a la hora de vivir estos femicidios o distintas situaciones como las que nos toca vivir a nosotros hoy donde estamos judicializados en nuestra comunidad por defender nuestro territorio.

Justamente estamos judicializados junto a dos hombres de nuestra comunidad, sin ánimo de polarizar con ellos, en esta causa no hay ninguna prueba, no hay nada que pueda condicionar a uno o a otro, sin embargo ellos están acusados por daños y en mi caso la carátula es tentativa de homicidio. Hay muchas cosas que nos movilizan y nos traen a este encuentro, donde desde la comunidad fuimos abrazadas por el movimiento de mujeres feministas de la Argentina frente a esta causa que estamos muy próximos a  ser juzgados en Zapala, Neuquén.

El 26 de octubre comienza el juicio contra nuestra comunidad, que es tan injusto, por eso llegamos a este encuentro y nos sentimos abrazadas por las distintas luchas que se desarrollan a lo largo del país.

ELM: ¿Por qué crees que tras 30 años de realizarse este Encuentro y con tantas mujeres movilizadas desde distintos puntos del país, este hecho se invisibiliza tanto? Si uno se fija en los canales digitales hegemónicos, en papel o en los noticieros de TV o radio, el Encuentro de Mujeres no es un tema de agenda.

Relmu Ñamku: Tiene que ver con una cuestión de género, el patriarcado no solo implica que por ser mujer vas a tener una postura feminista. De hecho este país, está conducido por una mujer que en sus políticas atenta contra la vida de las mujeres.

Entonces no tiene que ver con ser mujer solamente, tiene que ver con un posicionamiento de género en pos de resguardar los derechos de las mujeres, es ahí donde el patriarcado nos limita y no nos garantiza los derechos que tenemos, y si genera todas las condiciones para lo otro a nosotros lo que nos toca fuertemente es el modelo extractivista que a las primeras que acosa es a las mujeres, porque somos las víctimas directas de los  abortos espontáneos por la contaminación, solo por dar un ejemplo, por lo tanto sostenemos que no tiene que ver con ser mujer, sino con una posición de género en pos de resguardar el derecho de las mujeres.
 

ELM: Recién reflexionabas con respecto a la causa en tu contra, ¿cómo ves la situación de la judicialización de la protesta social, la situación de los pueblos originarios, y la de la mujer involucrada en esto?
 

Relmu Ñamku: Nosotros estamos en un proceso judicial, en el medio de asumir este juicio, pero estamos trabajando para poder transformar la realidad que tenemos, en todos los ámbitos porque es lamentable el nivel de judicialización a lo largo de todo el país, no solamente al pueblo mapuce sino a más de 30 naciones.

En este día tan especial para nosotros, tan doloroso (12 de octubre), es válido hacer la reflexión, cómo Argentina ha ido avanzando en la legalización, en la legislación de convenios que resguardan nuestros derechos pero a la hora de aplicarla prefieren mirar para el costado y judicializar en pos de generar garantías a un modelo extractivista y a un Estado mono cultural que insiste en seguir acallando nuestra voz como pueblos originarios.

De hecho ayer (11 de octubre) hubo algo que me incomodó que es que se cantó el himno argentino y nosotros no nos sentimos argentinos, si bien la respetamos, para mí fue algo totalmente violento en ese momento porque en todo caso si se canta el himno deberían darle la posibilidad a los pueblos originarios que no nos sentimos representados por el himno o por ser argentinos, a que nos expresemos también en el marco de la interculturalidad de un país donde las múltiples naciones estamos, existimos.

De hecho el acampe de Félix Díaz muestra un poco esta realidad de la diversidad de las múltiples naciones que existimos dentro de un mismo país. Fue algo que me chocó. Y por otro lado la represión, porque lamentablemente hubo represión en una parte de la marcha, y eso nos preocupó, algo que pensamos que iba a ser tranquilo, venimos con nuestros hijos y con toda la energía después de unos días de debates riquísimos y de conocer compañeras y de solidarizarte de generar lazos para continuar este trabajo, pero terminó con una represión lamentable.